Pastéis de Belém



Dirección: R. Belém, 84-92 - Lisboa - Portugal
Teléfono: +351 213 637 423



Recomendaciones: Pastéis de Belém


Calidad: 4/5
Precio: 6€



Web: http://pasteisdebelem.pt/es/
Facebook: https://www.facebook.com/Pasteis-de-Belem-Pagina-Oficial


Comentarios: Lisboa es una ciudad preciosa que hay que visitar en cualquier época del año, pero hay locales que hacen que una visita a una ciudad merezca la pena. En este caso, todo va de la mano, ciudad preciosa y local indispensable.


Pastéis de Belém está situada junto al Monasterio de los Jerónimos, que también merece la pena visitar, aunque las colas a veces rodeen el monasterio. Y el local debe a éste su existencia, ya que se inauguró en 1837 con la receta secreta que se elaboraba en el monasterio.


Es un local enorme lleno de recovecos que merece la pena investigar. Si encuentras una mesa vacía (complicado porque está lleno a todas horas, aunque os aseguro que merece la pena esperar por una), lo mejor es abstraerse del trasiego de la gente, relajarse, pedir un café, unos pastéis, cerrar los ojos y notar cómo el hojaldre y la nata se deshacen en la boca. Es ... orgásmico.


Nos contaron que solamente 3 personas conocen la receta secreta de los Pastéis, y que no pueden coincidir en el mismo medio de transporte ni comer la misma comida para preservar la receta. ¿Leyenda o realidad? ¿Están más ricos que los que comimos en Évora? Yo creo que no, pero le da un aire de misticismo al local que engrandece su encanto.

La decoración del local acompaña. Con esa cerámica en blanco y azul tan característica de Portugal, con un aire antiguo pero luminoso y un personal muy, muy atento.


Además, los precios son muy baratos. Café y 3 Pastéis, unos 4,50€.

También te los puedes llevar a casa (cuidado con la conservación de la nata), y comerlos al día siguiente. No saben igual que recién hechos allí, pero con un toque de horno ... se comen perfectamente.

Lo dicho, si vas a Lisboa, indispensable que vayas a comer Pastéis de Belém; y si no vas a Lisboa, indispensable que vayas también. 


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