Dirección: Carretera León, 82. 24230. Valdevimbre. Lleón
El sitio corresponde a la mítica Cueva de la zona, entrada pequeña, y escaleras que bajan y bajan descubriendo recóndidos preciosos que sorprenden al visitante nuevo. Esta cueva no se queda atrás, tiene un par de pisos, y muchos recovecos donde te encuentras mesas y medas (y mesas y mesas) llenas de comensales. Un día festivo a esas horas, uno se espera un servicio lento, pero la verdad es que el ritmo de mesas es muy eficaz.
Parece ser que la Tortilla guisada es lo típico de la casa, pero nos llamó la atención la Ensalada de Cogollos de Tudela con Vinagreta, Jamón Ibérico y Pimientos del Bierzo. Muy buena y abundante. Y equilibrada, a pesar de la explosión de sabores distintos.
De plato pedimos, Solomillo de Buey, buenísimo, se deshacía. Buena ración, con una guarnición sencilla, pero con carne tan buena, la verdad es que como si no ponen nada. También pedimos una de Costillas de Cerdo, buena ración para ser para una sola persona, acompañada de patatas y con una carne excelente.
De postres, aunque ya estábamos a punto de reventar, probamos la Tarta de Queso con Castañas, muy buena de sabor, aunque muy fría para mi gusto. Y Crema Catalana, suave de textura y sabor.
Para beber tomamos unas copas de Prieto Picudo de la zona, y agua, que había que conducir.
Con los cafés, pagamos 63.70€. Un pelín caro para no pedir una botella de vino, pero todo lo que pedimos nos gustó mucho y nos pareció de buena calidad.
No hay comentarios
Publicar un comentario