Farturruta al Pinganón del Caideru comiendo en Casa Morán

 

Dirección: Coḷanzo - Ayer
Teléfono: 985 498 014



Calidad: 4/5
Precio: 23€


Comentarios: Un Pinganón, en lengua asturiana es algo muy grande que pinga, o sea, que gotea o que cae. Y un Calderu, con la diptongación típica del occidente asturiano que introduce la i, ya sabemos todos lo que es, pero si vamos un poco más allá, viene del adjetivo latino Calidarium, que significa "para el agua caliente". Así que Pinganón del Caideru sería algó así como un terreno resguardado y caliente donde pinga el agua. 


Y no se equivoca nada, vamos a ir a un tostadero natural, donde pega bien el sol contra la roca mientras no deja de caer el agua. Un sitio idílico al que podréis acceder sin mucha dificultad. 


La Farturruta al Pinganón del Caideru es de algo menos de 12kms. Tiene 500m de desnivel, aunque son muy llevaderos. Y tardamos sobre 4h en hacerla. Con paradas, reportaje fotográfico y botella de sidra incluída. 


Salimos de Santibanes de la Fuente. Allí encontrarás algún apartadero para dejar el coche. La otra opción es dejarlo en el gran aparcamiento que tenéis donde la Iglesia de Coḷanzo, donde posteriormente vamos a comer. Pero así ahorramos unos metros, y sobre todo, un buen repecho inicial de subida. 


Santibanes de la Fuente, aparte de ser un pueblo precioso, es famoso por su Texu. Monumento Natural desde 1995, se dice que lleva ahí desde el SXIII. Es impresionante. Con 20m de altura y 3,5 de perímetro del tronco, es uno de los texos más famosos que tenemos. 


Desde allí las vistas a todo el valle son preciosas. 


Comenzamos a subir. Porque a partir de este momento no dejaremos de subir en ningún momento. 


Atravesamos Santibanes que nos recibía así de guapo engalanao por Navidad. 


Tenéis una fuente justo donde el Texu, pero un poco más arriba encontrareis otra también. 


Abandonamos Santibanez. 


Y llegamos al Mirador de la Pandieḷa.


Un balcón precioso a Cuergo, Coḷanzo, Santibanes de la Fuente y el propio La Fuente, al que llegaremos caminando en breve. Es el pueblo que se ve en la foto. 


Llegamos a La Fuente. 


Pueblín precioso, que atravesamos disfrutando de sus casas y hórreos. 


Con capilla.


Y lavederu. 


Llegamos a la parte alta del pueblo.


Y poco a poco abandonamos las casas para encontrar los praos con ganao. Presta que cada uno tenga su nombre y lo pongan. 


Ya veis que la pista es cómoda, sin desniveles duros y con unas vistas preciosas. 


Vistas a Cuergo, Coḷanzo, Santibanes de la Fuente y el propio La Fuente. Al fondo, San Isidro. 


Continuamos subiendo, atravesando alguna cabaña. 


Y un bebedero/fuente. 


Encontramos un desvío, y aunque la tentación nos lleva a dejar de subir, el camino correcto es el de la izquierda. 


Encontramos también algún indicativo, aunque deberían ponerlo en los desvíos en vez en sitios donde no hay pérdida posible. 


Y ya comenzamos a ver, o mejor a intuir, nuestro objetivo final. El Picu Cuchu, en cuya base se encuentra el Pinganón del Caideru. Y si hacéis zoom, viene cargao de agua. 


Seguimos camino, como veis por pista cómoda, ancha y sin desnivel. Incluso llaneando en muchos tramos. 


Con vistas preciosas a los laos. 


Pasamos otro bebedero. Que viene con agua. 


Encontramos otro desvío, en esta ocasión, a la derecha. 


Avanzamos un poco. 


Y  seguimos bordeando una finca cercada. 


El Cuchu (1646m) cada vez más imponente. Lo podéis subir, aunque ya no en formato Farturruta. 


Otro bebedero, y barro. Por agua en la zona no va a ser. 


Pasamos por encima de la cabaña. 


Y llegamos a una zona donde parece que se acaba la pista. De hecho, encontramos a unos turistas que no sabían bien por donde seguir. 


No hay pérdida, seguimos el camino. Algún artu, pero se pasa sin problema. Eso sí, el rugir del agua lo oímos cada vez más cerca. 


Y por fin llegamos al Pinganón del Caideru. Casi aparece de repente, entre la maleza. Es un salto impresionante, con unos cuantos metros de caída, que casi te dejan sin cuello. 


Eso sí, una vez allí el terreno cambia completamente. Son piedras lisas y húmedas, y es un entorno muy resbaladizo, os pedimos siempre extremar las precauciones. 


Tras el disfrute en soledad del salto y la botella de sidra, encima fresquina por el agua, volvemos por nuestros pasos hasta Santibanes de la Fuente, donde bajaremos a comer a Coḷanzo, donde se encuentra Casa Morán. 


Las casualidades de la vida hicieron que fuéramos a Casa Morán justo antes de proclamarse Campeones Mundiales del Concursu de Fabada 2025, así que, si ya os iba a recomendar que reservarais mesa, sobre todo de fin de semana, ahora con más razón todavía. Y no es casualidad, en 2022 ya quedó finalista. 


Es un chigre en la carretera general de Coḷanzo, lo mejor es que aparquéis en la zona de la iglesia que tiene una gran explanada. Dentro, zona de barra con mesas para tomar algo, al estilo de una cafetería antigua, con encanto. 


Y dentro, comedor, no tiene muchas mesas, pero se está muy a gusto. 


Pedimos menú de fin de semana. A finales de 2024, a 22€ por cabeza. De primero, cómo no, Fabada. Ya os dije que nosotros fuimos antes de que ganaran el concurso, y la verdad es que es una Fabada de campeonato. Buena faba, grande, que se deshace, buen caldo. 


Con el toque picante típico de la zona de la cuenca minera, que tanto me gusta. Sobresale la morcilla, pero el chorizo y el tocín, normales. 


De segundo, Bacalao. Muy rico. Punto, salsa. Todo perfecto. 


Y Cachopu de Ternera. Con rebozao de panko. Muy rico. 


De postre, Tarta de Queso. De horno. De las buenas. 


Y Flan Casero. Muy bueno. 


Para beber, agua, casera y vino perronero. Pagamos 45,40€. A 23€ por cabeza


Farturruta a un salto de agua muy desconocido, con parada en un Texu centenario, vistas preciosas, pueblinos con encanto, navideño en nuestro caso, y un cascada impresionante. Para comer, el campeón mundial de la fabada. Qué más se puede pedir. 



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