Dirección: Paseo del Muelle - Castropol
Teléfono: 985 635 065
Calidad: 4/5
Precio: 50€
Precio: 50€
Comentarios: Vamos a hacer una Farturruta facilina, para toda la familia visitando una cascada espectacular. La ruta son 3kms en total (ida y vuelta) y la harás caminando muy tranquilamente, en hora y media. Tiene 150m de desnivel, a la ida bajas al río Porcía, a la vuelta lo subes. La bajada a la cascada es por un camino con bastante roca caída, por lo que personas con movilidad reducida pueden tener alguna dificultad para hacer la ruta.
Un entorno precioso, con leyenda incluida y en el que te podrás bañar cuando el tiempo acompañe.
El inicio de la ruta se encuentra entre los pueblos de Penzol y Vilarin. En el medio, se encuentran las escuelas abandonadas de Vilarín, punto de inicio de la ruta. En las mismas escuelas (o un poco antes) encontramos una zona donde aparcar.
De hecho, podéis comenzar la ruta visitando las escuelas abandonadas.
La ruta está perfectamente indicada, y, además, en los sitios de más dificultad, encontrarás una cuerda que te ayuda a apoyarte.
Un cartel al inicio de la ruta nos recuerda la Leyenda de la Cascada.
La historia de la creación del lago situado a los pies de la cascada radica en el mito de una xana que habitaba en el boscoso lugar y que se quedó prendada de un mozo. Este bajaba cada día a dormir la siesta al lado del río, mientras dejaba que el fluir de sus aguas le arropasen. Una tarde, la mala fortuna quiso que una intensa tormenta acaeciera, llevándose al joven río abajo, haciendo que su vida peligrase al desembocar en la cascada. La xana, siempre atenta a su enamorado, utilizó su magia para que no se despeñase, creando una poza al final del salto para salvarle.
Un camino precioso.
El inicio del camino nos recuerda al típico paisaje del occidente asturiano. Lleno de colores. Y con algún molín de viento al fondo en la sierra de A Bovia.
Al poco ya encontramos un cartel que nos indica un desvío a la derecha, con una bajada pronunciada y una cuerda que nos acompañará hasta, casi, la misma cascada.
Una bajada entre carbayos y castaños de una belleza espectacular.
Algún escalón ofrece alguna dificultad, pero ayudándonos de la cuerda, no hay mucho problema para bajar.
En seguida llegamos al río Porcía (que lo vamos oyendo en todo momento).
Y nos asomamos y vemos la espectacular cascada. Una cascada de unos 30m de altura. Tiene una zona de rocas donde os podéis acercar para daros un baño.
Existen otras dos cascadas, que podéis visitar si quedasteis con mono de más. Volviendo por vuestros pasos encontraréis una bifurcación justo al lao del río, con un camino que se desvía hacia arriba a la izquierda del camino principal. Subiendo por él, encontraréis otras dos cascadas, mucho más pequeñas y menos espectaculares, pero guapas porque además el camino sigue el curso del río. Simplemente tendréis que ascender los 30m de desnivel y de la cascada principal y las encontraréis. Solo recomendable para personas que estén más en forma.
Nosotros volvimos por nuestros pasos porque queríamos hacer otra visita antes de comer.
A unos 12kms del inicio de la ruta, se encuentra el Mazo de Meredo, o Mazo de Suarón. Un conjunto etnográfico precioso, con área recreativa incluida, donde podréis visitar un complejo para el aprovechamiento del agua, que existe desde el SXVIII, aunque tiene orígenes medievales.
El conjunto tiene un mazo, molinos e incluso piedra de afilar. Y una preciosa cascada para aprovechar la fuerza del agua.
Tras la visita, nos fuimos a comer, a Castripol, al Risón.
Está situado en pleno paseo del muelle, con unas vistas preciosas sobre la ría del Eo, As Figueiras y Ribadeo.
Tiene una terraza en madera preciosa, para sentarse a tomar algo y estar horas en paz. Incluso también puedes comer fuera si el tiempo acompaña.
Dentro zona de barra, con mesas para tomar algo. Y pasando por un pasillo, un comedor precioso. Con vistas también.
Nos sentamos dos personas a comer. Nos trajeron de aperitivo un Paté con Compota de Manzana.
Ya que estamos en el Eo, hay que pedir Ostras. Y qué ostras, menudo tamaño, y qué sabor. Espectaculares. Se venden por unidades.
Seguimos con unas Navajas. Como veis, de un tamaño hermoso. Muy buenas.
Y acabamos con Arroz con Llubricante (Bogavante), que pedimos por encargo cuando llamamos para reservar. Caldoso, en pota, que además conserva el calor mucho mejor. Una maravilla.
Muy generoso, además. Repetimos 3 veces. Así que no llegamos al postre.
Tienen buena carta de vinos, con presencia asturiana, además. Tomamos un Señorío de Ibias que nos encanta. Albarín Blanco.
Pagamos por todo 95€. Muy bien de precio, con producto de primera y muy bien elaborado. Atención muy buena en un sitio precioso. Nos encantó Risón.
Cascadas con leyenda, ingenios de aprovechamiento de agua medievales, restaurante casi rozando la ría comiendo ostras de la propia ría y un arroz con bogavante para la posteridad. Preciosa Farturruta.
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