Farturruta al Picu Gorfoliz y los Covarones del Río Tuernes comiendo en La Bolera

Dirección: Castiello - Llugo - Llanera
Teléfono: 985 770 923


Facebook: https://www.facebook.com/Bar-Restaurante-La-Bolera/
Instagram: [@barlabolera] https://www.instagram.com/barlabolera/


Calidad: 3/5
Precio: 16€


Comentarios: En Avilés crecimos toda la vida a la sombra de un pico que nos proveía de señal de teléfono y de televisión, y al que subíamos de vez en cuando a disfrutar de las vistas de la ciudad. A ese picu siempre lo llamamos Picu Gorfolí. Pero estábamos equivocaos. Lo que nosotros llamamos el Picu Gorfolí (o Gorfoliz) no es más que el Picu Friera (o Bufarán). No sé a quien se debe esta "fake news" local que lleva confundiendo generación tras generación a los avilesinos, pero espero que sea el último acto de revisionismo que hagamos los avilesinos y que como nos sigan quitando símbolos, nos alcemos en armas contra los vecinos de Llanera. 😜


El Picu Gorfolí (585m) está en Llanera, y está muy cerca del Friera, de hecho, podéis subir los dos picos sin problema. Pero no tiene antenas. Es una subida facilina, cuya única dificultad son los artos y cotolles que vais a encontrar en la subida, por lo que os recomiendo que llevéis pantalón largo independientemente de la época del año que sea. 


La ruta son apenas 5kms ida y vuelta, con un desnivel de 300m. En apenas hora y media, o 2h, la hacéis sin problema. 


Salimos del pueblo de Barreo, en Arlós, Llanera. A la entrada del pueblo, tenéis una pequeña zona donde dejar el coche. 


Tomáis la pista asfaltada que nos lleva a un conjunto de casa. 


Las atravesáis.


Y os desviáis a la derecha (desde la izquierda también se puede llegar. El Gorfolí se ve en seguida, no hay pérdida posible). 


Tomamos un camino de tierra.


Y en seguida comenzamos a ver el Picu Gorfolí (el de la izquierda). 


Comienza una serie de caminos que se enredan bastante entre sí, y suelen estar llenos de barros por las rodadas de los camiones madereros. Es una tramo pequeño, pero, sin perder de vista el picu, acabas dando en la pista principal que nos lleva directos a su base. 


Una vez en la pista principal, encontramos un cartel indicativo con información de la zona. 


La pista va bordeando el Picu Gorfolí. Al poco llegamos a una fuente. 


Y atentos aquí, en este punto debemos abandonar la pista principal, que nos llevaría hasta el Picu Friera, y desviarnos por el camino a la izquierda. 


Seguimos unos metros por esa desviación. 


Y, en seguida, encontramos un jito que nos indica el camino de subida al Picu


La subida está bastante tomada por artos y cotolles, hay camino marcao pero está muy descuidao. Desde aquí nos queda una subida hasta el Picu, que entre el desnivel y los pinchos, es la parte que peor se lleva de la ruta. Si nos damos la vuelta, vemos en su esplendor el Friera con sus antenas. 


Llegamos a la cima, y vemos unas vistas impresionantes de casi todos los extremos de Asturies. Si el día es despejao, podéis ver desde las torres eólicas del occidente, los puertos de Avilés y Xixón, la zona oriental de Peñamayor, el Aramo e incluso Picos. 


Y para que veáis que no os engaño, aquí el buzón de cumbres, que tiene además un pequeño belén. 


Bajamos y volvemos al coche después de disfrutar las vistas. Para comer, nos vamos a La Bolera, a unos 14km del punto donde tenemos el coche. Que además, nos queda muy cerca de la mini ruta que os tengo preparada para después de comer. 


La Bolera es una sidrería-merendero preciosa. Tiene un gran aparcamiento y un prao enorme para comer y tomar sidra. El sitio es precioso. Nos enteramos después que tienen una bolera antigua en la parte de atrás. 


Dentro, zona de barra, y una comedor en la parte de la izquierda. 


Nosotros comimos dentro, y comimos allí por una única razón, porque dentro está Rubén Campa echando sidra, y es un verdadero espectáculo. Uno de los mejores echadores de sidra que tenemos. 


Pedimos el menú de fin de semana, de primero, Ensalada de Gula, Setas y Jamón. Bien. 


O Fabada. De las buenas. Caldo de horas y horas. Buena faba. Y compangu con una morcilla excepcional. Nos gustó mucho. 


De segundos, coincidimos todos. Pedimos todos Carne Guisada. Se deshace. Muy buena. 


De postre, Tarta de Queso. Rica.


Y Tarta Tres Chocolates. Muy rica. 


Para beber, Viuda de Corsino. Muy rica.


Pagamos, 3 personas, 49€. 16€ por cabeza. 


Después de comer, nos acercamos a Los Covarones del Río Tuernes. Una maravilla de paseo de apenas 2kms para toda la familia, sin desnivel y con la única dificultad que os podéis mojar. Os recomiendo hacerla en los meses de verano cuando el río baja con poca agua y con un calzao que nos os dé miedo mojar, merece la pena. 


Es increíble tener estas formaciones tan cerca y que sean tan desconocidas. Es una paisaje de cuento, mágico, de roca caliza, lleno de cuevas, recovecos y arcos naturales en un entorno kárstico realmente espectacular. 


Dejamos el coche en el área recreativa de Agüera y vas paseando hasta los Covarones. Según llegáis al inicio, tenéis dos áreas para visitar. Aunque todas están comunicadas subterráneamente. Nosotros comenzamos visitando la de la izquierda.


El Río Tuernes es un afluente del Nora, y podemos seguirlo en su curso hasta su desembocadura, pasando por lo poco que queda de un antiguo molín. Con un recorrido espectacular. 


Hacia el otro lao, no menos espectacular, nos encontramos con un arco espectacular, la formación más icónica de los covarones. Para llegar a él, pasamos por un antiguo


Pero que si, la atravesamos, nos introducimos en una cueva que tiene salida (mojándoos un poco los pies). 


El sitio es una maravilla. 


Una vez de vuelta al coche, finalizamos Farturruta en Guyame, también en Llanera, a muy pocos kms de los Covarones. Paramos a visitar la Capiya'l Diablu, que sorprende, sin duda, por su nombre. Dedicada a San Antón, parece ser que dentro tenía una Virgen del Carmen, un San Antón, y al otro lao, un San Bartolomé, que tenía una especie de esqueleto pintao de rojo agarrao con una cadena al cuello y con unos cuernos. Parece que la gente que se asomaba a la capilla lo veía y decía que era el diablo, y de ahí quedó el nombre de Capiya'l Diablu. 


Este testimonio, de Josefina Alonso, está recogido en el libro de Alberto Álvarez Peña, Mitoloxía de los Santos n'Asturies - Raigaños paganos del cristianismu. De la capilla, ya veis que queda poco, y por supuesto, ni rastro del diablo. 


Picos que llevan a confusión, con unas vistas increíbles, merenderos con grandes echadores de sidra donde vas a comer muy bien, unas formaciones espectaculares en pleno centro de Asturies, muy desconocidas y una capilla que el saber popular se la acabo dedicando al diablo. Preciosa (y completa) Farturruta por Llanera. 



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