Carne 100% Onís - Casa Morán

 

Dirección: Benia - Onís
Teléfono: 985 844 006



Comentarios: Teníamos pendiente una visita en condiciones a Onís, un conceyu precioso, y, a pesar de estar rodeao de Cangues d'Onís, Cabrales y Llanes, muy desconocido. 


Aprovechando que organizaban unas jornadas gastroculturales con carne 100% de los ganaderos de Onís, nos acercamos hasta allí. La verdad es que, a priori, sorprende que se organicen unas jornadas con carne del propio conceyu, porque lo normal sería que se vendiera en todos los conceyos carne del propio conceyu. Pero esto ye Asturies y lo lógico generalmente brilla por su ausencia, así que bienvenidas sean unas jornadas para promocionar la carne que producen allí. Y esperemos que se extienda a todos los conceyos este tipo de iniciativas. 


Ya que íbamos, y dejando para otra ocasión hacer una Farturruta nos fuimos a conocer el trabajo de la Fundación Quebrantahuesos. Nos quedamos enamoraos del trabajo de Gerardo Báguena, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, y de todos sus compañeros. Nos subimos a un 4x4 con él, y nos fuimos hasta Soñín d'Arriba para conocer alguna mayada de la zona. 


Mientras tanto, nos fue dando una clase magistral de la recuperación del quebrantahuesos, y de cómo para reintroducirlo y conseguir que se volvieran a asentar en la zona, es necesario dignificar la vida de sus pastores y hacer sostenible una reciella (rebaño de ovejas y cabras) sana y abundante. Un quebrantahuesos se alimenta de huesos, casi como si fueran calçots por lo que es muy importante la actividad ganadera en la zona para que la población se asiente.


Un auténtico ecologista, que escucha a los pastores, los ayuda en lo que puede e intenta que su vida sea un pelín más cómoda. Y a la vez, está consiguiendo reintroducir una especie en peligro de extinción y que lleva décadas extinta en Asturies. Ojalá mucha más gente como él. 


Nos llevó a la mayada de Belbín, en un paseo precioso, donde se encuentra Enrique Remis , pastor y una de las instituciones del Queso Gamonéu del Puertu, o sea, la joya de la corona, uno de los mejores quesos del mundo. 


Allí Enrique nos recibió con los brazos abiertos y nos enseñó sus duras condiciones de vida. Nos habló del peligro del llobu, de que la administración ni mira para ellos, y que cada vez se hace más duro aguantar allí arriba. Este mes ni les dejaban llevar unos depósitos de agua para dar de beber al ganao. 


Escuchar a un sabio, que sigue agarrándose a la tierra como forma de vida, luchando día a día contra viento y marea, que te abre las puertas de su cabana de par en par, que te enseña sus quesos y donde los hace a mano, de forma completamente artesana, y todo ello, con una sonrisa en la boca, pendiente en todo momento de ti, emociona. Para que después algún zorolu salga diciendo que el Gamonéu del puertu ye caru.


Levantarse de madrugada a ordeñar, atender la reciella, elaborar los quesos (el queso gamonéu es un queso de leche de vaca, de oveja y de cabra), madurarlo en la cabana unos 25 días, y posteriormente, a burro, o a llombu, subirlos a la cueva'l Gatu, a la que no pudimos ir porque estaba muy metida la niebla, y dejarlos madurar entre 1 y 3 antes de su venta. 


Nos quedaríamos allí todo el día, pero volvimos al coche, y nos fuimos a visitar el Centro Las Montañas del Quebrantahuesos en Santolaya. Allí nos enseñaron la exposición permanente donde vimos huesos y reproducciones de un animar con hasta 3m de envergadura. 


En Asturies ya tenemos unos 30 ejemplares volando por Picos, en un proyecto de recuperación que lleva activo desde 2010. 


Con tanta actividad, teníamos que ir a reponer fuerzas, así que nos fuimos a comer a Casa Morán, un mítico de Onís, y de la gastronomía asturiana.


Según entras, zona de chigre, con una barra enorme y mesas para tomar algo. Saliendo por un lateral, sales a una terraza exterior preciosa, con baldosa y también un prau en la parte de atrás, casi como un merendero. Es una preciosidad estar allí tomando algo y poder asomarte al río Güeña, río que acabará llegando al Seya. 


Y en esa terraza, un comedor enorme, precioso, con amplias cristaleras. Allí comimos. Como eran las jornadas de la Carne 100% de Onís, pedimos para probar una ración de cada que éramos varios en la mesa. 


Comenzamos con el Pote. Muy bueno. Compangu de primera. 


Y la Fabada. Ganadora de la competición con el pote. Faba grande, entera, muy suave. Y el compangu, el mismo que el pote, excepcional. Una fabada de premio, de las mejores que recuerdo. 


También había de primero, Lasaña Casera. Muy rica. 


De segundos, Costilla Guisada con Patatinos. Buenísima. 


Carne Guisada con Patatinos. Tiernísima. Brutal.


Hígado Encebollao con Patatinos. Muy bueno. Consiguió que me reconciliara con el hígado. 


Y Cachopu


De postre, cómo no, tanto en Onís, Gamonéu. Del Valle. Pero muy rico. 


El precio de las jornadas, con 1 primero, 1 segundo, 1 postre y la bebida incluida, eran 18€. Ya veis que genial de precio. 


Acabamos la visita en la nueva tienda de Aramburu en Santolaya. Una tienda de pueblu con productos de primera. 


Un día mágico por Onís, un día para acompañar a los que saben y pelean día a día, para poner la cámara ante la majestuosidad de sus gentes y sus paisajes, para comprobar que esta Asturies ye posible, que las nuevas tecnologías aplicadas a la vida rural dan resultados, que hay futuro y que hay mucha gente haciendo por ello. 


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