Real Balneario de Salinas

Dirección: Av. Juan Sitges, 3, Salinas - Castrillón
Teléfono: 985 518 613


Web: https://www.realbalneario.com/
Twitter: [@realbalneario] https://twitter.com/realbalneario
Instagram: [@realbalneario] https://www.instagram.com/realbalneario/


Calidad: 5/5
Precio: 90€


Comentarios: Comer en el Balneario supone comer en un Estrella Michelín en primera línea de playa. Un entorno realmente espectacular, con una cristalera enorme perfecta para cualquier hora del día, pero especialmente mágica durante el atardecer. 


Situado en plena playa de Salinas, y cuando digo en pena playa, es en plena playa. Sus muros están ganados a la playa, y de hecho, hace años el mar intentó recuperar sus terreno, ocasión que aprovecharon para reformar el local. 

Nos sentamos 5 personas a cenar. Nos ofrecieron una caña de cerveza industrial mientras nos pensábamos qué pedir, no tenían ninguna cerveza asturiana ni sidra brut, así que pedimos directamente agua. Pedimos de carta. 


Comenzamos con los aperitivos, Buñuelo de Bogavante. Brutal. Y Aceituna. Una esfera que explota en la boca con un potente sabor a aceituna. Geniales los dos.


Nos anunciaron que tenían fuera de carta Almejas de Carril. Nos preguntaron el número de unidades que queríamos. 


Sardina a Baja Temperatura y con Brasa con Salsa de Ajo Blanco. Muy buenas. 


De platos, la mayoría pidió la famosa Lubina al Champán. Perfecta. 


También pedimos, Cordero Lechal con Parmentier de Patata. Perfecto también. 


Salmonete con Arroz al Estilo Clásico de Avilés. También perfecto. 


De postres, pedimos un poco de todo también. Milhojas de Frambuesa con Helado. Muy bueno. 


Bizcocho filudo de Chocolate Blanco. Un coulant relleno de chocolate blanco. 


Y Tocinillo de Cielo con Leche Merengada. Para los muy llambiones. 


Para beber, Pazo de Señorans. No llega al nivel del famoso Sol que hicieron hace años, pero no falla. 


Los cafés los tuvimos que pedir nosotros. Pero antes ya nos habían traído lo que se toma con él. Salimos a 90€ por cabeza. Lo que comimos, perfecto, en un entorno precioso. El Balneario tiene ese aire de sitio clásico, seguramente elitista, pero ya veis que el precio no es excesivo y las vistas son inmejorables. 



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