Farturruta de la Playa de Cuevas al Castru Les Gaviotes comiendo en el Cuchareru

Dirección: Barrio la Granda, 146 - Nueva de Llanes
Teléfono: 639 810 225


Precio: 35€


Comentarios: Sabéis que nos encantan Les Farturrutes de costa, aunque solamos hacerlas fuera de la temporada alta para disfrutar prácticamente en soledad de sus rincones. 


Hoy os proponemos una Farturruta por la costa oriental asturiana, muy fácil, con unas vistas increíbles y rincones mágicos formados por la naturaleza, y, también, por el hombre. 


La Farturruta son 11kms, tiene apenas 200m de desnivel, y tardamos en hacerla unas 4h. Es líneal, aunque podéis hacer la vuelta por los pueblos que están cerca de la costa. 


Salimos de la Playa de Cuevas, una de las playas más icónicas y guapas de Asturies. Tiene aparcamiento es la misma playa, aunque en temporada alta se suele llenar. En verano habilitan algún prau de pago para que se pueda aparcar cerca. 


La playa es famosa, aparte de por su arena blanca, sus aguas color turquesa, por sus curiosas formaciones rocosas de carácter kárstico que la llenan de cuevas y recovecos y que hacen, también, que sea un lugar bastante seguro para el baño debido a que entra poco oleaje entre las rocas. 


La sablera, el arenal, es enorme, y más todavía cuando está en marea baja, que es cuando más podéis aprovechar a investigar y meteros en la zona de las cuevas. 


El sitio es precioso.


Costó, pero emprendimos camino. Una leve subidina


La idea es, en cuanto podamos, tomar la senda más cercana al acantilado. Y dejar la principal para la vuelta. La principal es más ancha, más cómoda, y más rápida, pero, también, menos espectacular. A la ida preferimos ir parando y disfrutando de las vistas. El camino es menos cómodo, pero merece mucho más la pena. En la foto, veis cómo vamos bordeando la playa de cuevas. Este entrante de playa, que conecta en marea baja con la playa de Cuevas, lo llaman Playa de Villanueva


Seguimos bordeando el acantilado, por camino de tierra, ya después de abandonar la senda principal. Como veis, el camino es evidente. 


Pero merece mucho más la pena. 


Siempre recomendamos lo mismo, es muy importante mirar dónde pisamos para no torcer los tobillos, o meterlos en alguno de los bufones que encontraremos por el camino. La roca caliza está llena de recovecos y terminaciones afiladas. Y cuidado al asomarse a los acantilados. 


Llegamos a un gran claro, donde está la Ermita de San Antonio


Una ermita que no tiene más interés que la zona donde está situada y desde la que tendréis unas vistas privilegiadas del camino que nos queda por andar. 


Toda la zona está llena de pequeñas calas, con mejor o peor acceso, completamente vírgenes, que casi desaparecen con la marea alta. Ésta es la de Puertu Secu o Puertu Cerráu


Una de las más "conocidas" es la Playa de San Antonio. Pasada la Ermita de San Antonio, en la Punta de San Antonio. Es más grande y, por mucho que suba la marea, siempre tendréis arena. 


Y entre cala y cala, encontramos visitantes de todo tipo. 


La siguiente es la de Puertu Santu


Zona de pescadores. Nosotros mejor verlos a cierta distancia. 


El camino, aparte de la dificultad cuando más nos acercamos al acantilado de la roca caliza, es un continuo sube-baja, pero se hace muy llevadero sin apenas desnivel. Y además, cada vez que paráis, y dejáis de mirar al suelo, levantáis la vita y … Veis esto. Abajo la Cala Morteru


Vamos lo más pegado posible al acantilado. El camino es bastante evidente, aunque recomendamos pantalón largo "por si les cotoyes"


El camino nos lleva a una bajada hasta esta cala de piedra. La Cala Salmorieda


Que tiene esta preciosidad de arco a la izquierda. 


Continuamos, pasamos estos pequeños islotes. 


Echamos la vista atrás y vemos al fondo la Punta de San Antonio. 


Miramos hacia delante y vemos la Punta la Güelga, el final de muestra ruta. 


Que como vemos sigue siendo zona de abundante pesca. 


Seguimos viendo pequeñas calas de piedra, perfectas para pescadores. La Cala Serranera. 


Y llegamos a la zona de los Cantiles (Acantilados) de Ḥontoria (con la Ḥ que indica h aspirada). Ya veis que se forma un castru, con ese pasillo que deja sendas playas a ambos laos, a la izquierda, la Concha de los Carneros, y a la derecha, donde veis esa parte de ladrillo, la de Castru Molina. Parece que se conectan entre sí con marea alta. 


En seguida, tenemos otra más grande, la Cala Llombredu


Llegamos a uno de esos puntos donde hombre y naturaleza se unen conformando el paisaje de una forma única. Una antigua cetárea, ya en Villaḥormes, El Viveru o Cala Marte.


Podéis acceder a la playa desde el otro lao. Impresiona el muro construido, aunque si vais cuando hay temporal, comprenderéis el porqué de la altura. 


En la misma explanada veis el punto final de nuestra Farturruta, El Castru les Gaviotes o Islote Desfuracáu o Cuetu Afuracáu. 


Desde ese punto tenéis una buena panorámica, pero vamos a acercarnos un poco más. Para ello, tenemos que bajar hasta la Playa de Güelga. 


En el camino de bajada encontramos un par de hórreos, suponemos que puestos ahí para adornar. 


Y una panera. 


Llegamos a la Playa de Güelga. Al fondo, el Cuetu Afuracáu o Castru Les Gaviotes. El sitio es impresionante.


En la playa desemboca el rio San Cecilio, y tiene una pasarela para atravesarlo si no te quieres mojar. Allí encontrarás el Molín de Güelga


Abandonamos la playa, nos queda una pequeña subida hasta llegar a la Playa de la Canalina. Tiene esas grúas a ambos laos para recoger el ocle (algas), muy utilizados en la industria farmacéutica y ahora también, en la alimentaria. 


A la playa se puede bajar por unas escaleras, aunque con marea alta, apenas queda playa. Merece la pena. Son dos grandes bloques de roca que se elevan 20m tranquilamente sobre la playa. 


Volvemos a subir, y desde allí tenemos la vista perfecta para el Castru les Gaviotes o Islote Desfuracáu o Castru Afuracáu


Ponemos punto y final a nuestra Farturruta. Podéis volver por el mismo sitio o por la senda principal que os lleva a unos metros del acantilado, más cómoda. O incluso, como os comentaba al principio, por los pueblos, aunque ya encontraréis algún coche. 


Esta Farturruta enlaza prácticamente con la que os conté aqui. Entre medias tiene la archiconocida playa de Gulpiyuri. 


Para comer, nos fuimos a Nueva de Llanes, al Cuchareru. El Cuchareru es un "micro" llagar de sidra, que además es tienda y da comidas. 


Al frente César, llagareru, con su propia filosofía alejada a la hora de elaborar la sidra. Espera a que la manzana madure más tiempo, trabaja solo con variedades de la zona, y tiene una producción muy pequeña y cuidada. Tanto, que solo la podrás disfrutar unos meses. De hecho, cuando fuimos nosotros, no le quedaba, aunque ya la probamos otros años. 


Bebimos Zapatero.


Y Viuda de Palacio. La sidra en perfecto estado y muy bien echada. Es uno de los sitios que mejor cuidan la sidra.


Por cierto, si quieres ir, reserva mesa, porque el sitio es pequeño y siempre está lleno. Indispensable comenzar con su Ensalada de Tomate y Ventresca de Bonito. Un clásico de la casa. 


Los Callos Caseros con Patatas. Otro clásico de la casa. Picantinos. Pegajosos. 


Muy ricos. 


Y Rabo de Toro. Buen guiso. Nos gustó. 


De postre, Tabla de Quesos con Mermelada de Arándanos. Rey Silo, Franxón de Vaca y Comté. Brutales todos. 


Pagamos 70€, a 35€ por cabeza. Tiene una selección enorme de vinos, con presencia asturiana también, y de cerveza, con alguna asturiana también. También sidra aparte de la natural de escanciar. Es un sitio perfecto para picotear, charlar con Cesar del mundo de la sidra, y descubrir bebidas nuevas. 


Les Farturrutes de costa siempre son especiales, tienen unos paisajes espectaculares, y como no tienen mucho desnivel, podemos alargarlas un poco más para descubrir sitios especiales. Siempre recomendamos hacerlas tranquilamente fuera de temporada alta y con marea baja para disfrutarlas al máximo. Para comer, uno de los templos de la sidra asturiana, con llagar propio donde vas a comer muy bien. 


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