Farturruta de la Playa de los Molinos a la Playa de Portizuelu comiendo nel Bar Cuty

Dirección: Bustu - Ḷḷuarca
Teléfono: 985 475 620





Calidad: 3/5
Precio: 15€


Comentarios: Hoy nos vamos a hacer una Farturruta entre playas por el Occidente Asturiano. Ya sabéis que las playas del occidente, además de estar mucho menos masificadas que las del centro o las del oriente, tienen una magia especial. Pero es que las que vamos a visitar hoy son espectaculares: en una encontrarás unos molinos a pie de playa, y una cascada que desemboca en la misma; y en otra una roca que podría pasar perfectamente por el yelmo de Sauron (del Señor de los Anillos). 


Por cierto, no confundir con esta otra Farturruta. Sí, también está en el occidente, también tiene molinos y también tiene cascadas. Pero no es la misma. Nosotros vamos a hacer parte de la Ruta de la Cangrexa, que va por la costa desde Caneiru hasta Ḷḷuarca.


La Farturruta son 10kms, con apenas desnivel, unos 150m, lo que supone bajar y subir a la playa. Tardamos 4h en hacerla. IMPORTANTE: tenéis que hacerla con la marea baja porque la idea es que a la idea vayamos de playa a playa, y volvamos por el interior de los pueblos. 


Aparcamos el coche en Barcia, en la parte más oriental del pueblo. Allí, en lo que se conoce como el cruce entre el barrio Leiján y las Regueirinas, hay una pequeña plaza donde puedes dejar el coche sin problema. 


Desde allí volvemos unos pasos y nos encontramos con el cruce que nos lleva a las Regueirinas. 


Desde allí, un paseo tranquilo, incluso en bajada hasta el antiguo lavadero de Las Regueirinas. 


Pasamos el lavadero y seguimos camino. Ya veis que por carretera asfaltada. 


Llegamos a una especia de plaza donde acaba el camino asfaltado. Podría ser otro buen sitio para aparcar el coche. Tiene un cierre a una casa particular. 


Seguimos por el camino, que se adentra en un bosque de eucaliptos. Tiene cierto encanto, y huele bien, pero preferimos otro tipo de árboles. Al poco encontráis una bifurcación, a la derecha. (no pasa nada porque por la izquierda, acabáis llegando igual).


De repente se os abre un claro precioso, donde ya veis lo cerca que estamos de la mar. 


Nos acercamos al acantilado, y vemos el indicador a Los Molinos (por eso os decía antes que si no vais por el camino de la derecha, acabáis llegando a misma senda, aunque un poco más alejada).


Comenzamos una fuerte bajada en zig zag.


En la que comenzamos ver la playa y los Molinos que vamos a visitar. 


El camino nos baja hasta el nivel del mar, y nos encontramos con el regueru Rincante, que daba la fuerza suficiente a los molinos para su funcionamiento. 


Como lo que nos preocupaba era el estado de la marea, y teníamos que llegar al otro extremo de la playa, no nos entretuvimos mucho en los molinos porque después tenemos que volver a pasar por ellos. Así que seguimos camino sin parar a hacer muchas fotos. 


Llegamos a la pica que divide la playa en dos. Por cierto, el nombre completo es la Playa de los Molinos de Barcia. 


Pasamos rapidamente, y ya vemos al fondo la cascada que cae sobre la playa. 


Es el salto de agua que provoca el otro reguero, el Molín, que provee al lavadero por el que pasamos al principio de la ruta. 


Como veis por el nivel de la mar, llegamos por los pelos, por eso es fundamental calcular bien las mareas. El salto crea un chorro precioso que choca contra las rocas desprendidas del acantilado. Es un sitio mágico. Se podría seguir hasta la siguiente playa, la de Carretón, pero a nosotros la marea ya no nos dejó. 


Por cierto, entre que la marea subía, el verdín de la roca, y el agua, es un sitio en el que hay que tener un poco de cuidao con resbalar. Al fondo, Cabu Bustu


Después de la ducha en el salto de agua, volvemos sobre nuestros pasos, disfrutando ya tranquilamente de la playa. Esta segunda parte de la playa es muy salvaje, toda de roca. 


Y cuando pasamos la roca que separa ambas partes de la playa, ya encontramos arena y cantos rodaos, muy al estilo de las playas occidentales. 


Incluso tenéis alguna cueva. 


Y formaciones preciosas en la roca. 


Volvemos a la zona donde están los molinos echando un último vistazo a la playa. 


Si antes vinimos por la margen izquierda, es decir, en el sentido que desemboca en la mar, ahora subimos por la derecha, para tener acceso a los molinos. Hay un pequeño puente de madera para cruzar. 


Son dos, cerraos.


Pero es el sitio perfecto para parar a tomar la botella de sidra que llevamos a cada Farturruta. 


En seguida volvemos a la senda de la cangrexa, y encontramos el cartel indicador. Nosotros ahora nos vamos a Portizuelu. 


Superamos el desnivel inicial para bajar a la playa. La ruta no tiene pérdida. 


El camino alterna zona boscosa, aunque sea de ocalitos, eso sí, muy cerca del acantilao. 


Y zonas espectaculares abiertas junto a la mar. En la foto podéis ver por dónde va el camino.


Cruzamos la zona que se conoce como La Polea.  Y al poco vemos un pequeño desvío de la ruta principal que nos lleva de nuevo hasta el acantilado, siguiendo el curso de un pequeño reguero. 


Lo seguimos, por curiosidad, y llegamos al punto exacto que forma el salto de agua de la Playa de los Molinos, donde acabamos de estar. 


Es una pasada verlo desde abajo y desde arriba en la misma ruta. 


Seguimos. 


Y llegamos a una zona de pradería abierta. Con unas vistas increíbles. 


Donde nos reciben así de bien. 


Continuamos por la senda hasta la Punta Rubión. 


Una zona espectacular de acantilaos e islotes, con un banco donde merece la pena pararse a disfrutar de las vistas. 


Estamos muy cerca de Barcia, que tiene un apeadero de la FEVE muy cerca de la ruta por la que pasamos. De hecho, ya veis que discurre por un tramo muy cercano a la vía. Tranquilo, es muy corto y esta vallado. 


Volvemos a acercarnos al acalantilao, a toda esta zona se la conoce como La Maravilla. ¿Por qué será? 


Y en cuanto te asomas un poco, ves pequeños rincones, con un acceso imposible, completamente vírgenes. 


Seguimos caminando, la ruta sigue hasta Portizuelu, pero nos indica un desvío hasta la Playa de Chau. Así que nos acercamos a verla. 


Un Chau, en la variante occidental asturiana, es un "llano". 


Es un sitio espectacular que en marea baja forma pequeñas pozas. Aunque yo lo veo más como un sitio para ir a pescar y hacer fotografía que para ir a bañarse. Puede ser peligroso. 


Volvemos por nuestros pasos y nos asomamos "al otro lao" para ver qué nos queda. Guapo, eh? 


La ruta nos vuelve a meter en el interior. 


Hasta sacarnos a la "carretera" que une la playa de Chau con la de Portizuelu. 


Una pequeña bajada.


E incluso pasamos por un hotel, que está casi en primera línea de playa. Tiene buena pinta, pero no dan de comer. 


Llegamos a la playa, de cantos rodaos, llena de pizarra y pequeñas cuevas. Uno de los lugares favoritos del nóbel Severo Ochoa, de hecho, hay una ruta en su homenaje que sale de Ḷḷuarca visitando sus sitios favoritos, incluida esta playa.


Al fondo, Oléu Furáu, la formación tan curiosa que recuerda al yelmo de Saurón. Parece ser que se llama así debido a la gran cantidad de gente que históricamente fue a pintarlo, y furáu es agujereado en asturianu. Ahora se fotografía más que se pinta, es uno de los templos de culto para los amantes de la fotografía. En marea baja se puede acceder, pero nosotros no llegamos. O veíamos la cascada del salto de los molinos o el oléu furáu. A su derecha, la Piedra del Oléu. 


Volvemos por nuestros pasos, esta vez ya por la zona interior de Barcia, donde tenemos el coche. Desde allí nos fuimos a Bustu a comer, al Bar Cuty. 


Chigre con zona guapa de terraza, incluso tiene una grande cubierta. 


Dentro, zona de barra, y en una lateral, un pequeño comedor. Nosotros comimos allí. 


Pedimos Menú de Fin de Semana. 15€. Baratísimo. De primero, Sopa de Marisco. Buena, y con buen condimento. No escatiman. Además, ya veis el nivel de las raciones para una persona. 


Fabada. Notable. Faba tierna. Nos gustó mucho. Buen compango, además. 


De segundo, Cachopu de Lenguao. Muy rico. Ración enorme. Con salsina, de las buenas. 


Y Chuletines de Cordero. Muy buenes. 


De postre, Flan. Rico. 


Tarta de Queso. Rico también. 


Con vino, casera y agua, 15€. Impagable. 


Ya que estamos en Bustu, tenéis dos visitas obligadas. Primero ir a ver a Jhonny a Cabo Bustu. 


La pastelería que te va a enamorar por sus pasteles y por ser una de las más guapas que te puedes encontrar. Además es de esas personas que todo lo bueno que le pueda pasar, es poco. Y puro talento. 


Y, una vez cargados de pasteles, acercanos al Cabu Bustu, que tiene un aparcamiento en la zona del faro, a disfrutar de las vistas. 


Desde allí, tenéis uno de los atardeceres más espectaculares de Asturies. 


Farturruta preciosa, con molinos a pie de playa, un salto de agua que rompe contra las rocas de la misma playa, acantilados espectaculares, zona de bosque, playas que sirven para pintar, fotografía o de yelmo de Saurón. Y para comer, un chigre con un producto de primera baratísimo. Espero que os preste. 


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