Dirección: Calle de la Libertad, 11 - La Pola Llaviana
Teléfono: 984 045 505
Web: https://pintullaviana.com/
Facebook: https://www.facebook.com/El-pintu
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Instagram: [@el_pintu_laviana] https://www.instagram.com/el_pintu_laviana/
APIÑÓN BISTRÓ
Dirección: Calle Galiana, 30 - Avilés
Teléfono: 984 390 398Facebook: https://www.facebook.com/apinontapas/
Instagram: [@apinon_bistro] https://www.instagram.com/apinon_bistro/
Calidad: 4/5
Precio: 40€
Anterior Visita: https://www.lesfartures.com/2019/02/el-pintu-collacios-casa-farpon.html
Comentarios: Las cenas mensuales de El Pintu & Collacios tienen muchas cosas buenas; conoces otros cocineros que desconocías, compruebas cómo se comportan cocineros fuera de su ambiente, fidelizas clientela o atraes nueva, das a conocer Llaviana ... pero lo mejor es contrastar y ver como se complementan dos cocinas, que pueden ir en la misma línea o ser completamente distintas.
En este caso, la cocina del Pintu con la cocina del Apiñón, viejos conocidos de Avilés, no tiene mucho que ver. Sí que son los dos conceptos "poco formales", pero Apiñón mira más hacia lo oriental y El Pintu hacia Llaviana como epicentro de Asturies. Por eso estas cenas son tan enriquecedoras, porque, te guste más un concepto u otro (o los dos), siempre vas a aprender y a disfrutar.
Para beber, Zuazo Gaston Monovarietal Viura. Facilón, con un toque afrutado, y que comenzó a tener problemas con el picadillo. Entra solo.
Comenzó Apiñón Bistró con una Ensalá de Tremella. Tremella crujiente, con una textura brutal, y contrastado en la parte superior con berenjena ahumada, pimiento verde, rojo y esferificaciones de anchoa. Sorprendente.
El Pintu nos ofreció su Empaná de Cabritu. Espectacular. Crujiente de hojaldre relleno de cabritu. Contundente, para relamer los dedos y con una intensidad de sabor brutal. Tiene un toque picante que le queda genial. Viene presentado con esas servilletas míticas que tenía tu güela.
Mantou de Papada, Güevu de Codorniz y Txatziki. Un clásico del Apiñón Bistró que nos encanta. Otro plato para comer con la mano. El huevo explota en la boca, y contraste de lima, pepino, yogur ... con la base dulce y a la plancha del mantou. Muy rico.
Tortiella de Picadillo. Huevo a baja temperatura, patata y picadillo, coronado por un poco de cebollino. Para mezclar todo y comer con la cuchara. El picadillo está espectacular. Soltamos un "buaaaa" en la mesa cuando lo probamos de lo fuerte que estaba. Genial.
Para el siguiente plato, nos recomendaron cambiar al tinto. Y fue un acierto. Zuazo Gaston Crianza 2016. Un Rioja clásico, quizá un poco más fuerte de lo habitual. Mucho mejor que el blanco.
Merluza del Pinchu Agridulce. Otro de los clásicos del Apiñón. Dos buenos trozos de merluza, que costó acabar, con esa salsa tan característica.
Acabamos con la carne, de El Pintu. Albóndigues del País (Asturcelta y Asturiana de los Valles). Gana la ternera, que estaba muy fuerte. Salsa de boniato y calabaza. Nos gustó más el concepto que la ejecución.
Para los postres, Lichi y Manzana. De Apiñón Bistró. Lichi relleno de helado de anís y violeta. Viene acompañado además de un dado de manzana bañada en ron con azúcar moreno.
Y acabamos con el postre de Oliver, de El Pintu. La Saint Honoré. Mousse de chocolate blanco y mascarpone, interior de compota de pera, crujiente de avellana, sablé de cacao y chouquettes de caramelo salado. Una bomba, que estaba espectacular. De lo mejor de la cena.
Como veís, dos estilos completamente distintos, pero que nos hicieron disfrutar un montón. Dos días entre semana y los dos con el cartel de Completo. Algo especial pasa en Llaviana que no te puedes perder. El mes que viene, más ...
Anterior Visita: https://www.lesfartures.com/2019/02/el-pintu-collacios-casa-farpon.html
Comentarios: Las cenas mensuales de El Pintu & Collacios tienen muchas cosas buenas; conoces otros cocineros que desconocías, compruebas cómo se comportan cocineros fuera de su ambiente, fidelizas clientela o atraes nueva, das a conocer Llaviana ... pero lo mejor es contrastar y ver como se complementan dos cocinas, que pueden ir en la misma línea o ser completamente distintas.
En este caso, la cocina del Pintu con la cocina del Apiñón, viejos conocidos de Avilés, no tiene mucho que ver. Sí que son los dos conceptos "poco formales", pero Apiñón mira más hacia lo oriental y El Pintu hacia Llaviana como epicentro de Asturies. Por eso estas cenas son tan enriquecedoras, porque, te guste más un concepto u otro (o los dos), siempre vas a aprender y a disfrutar.
Para beber, Zuazo Gaston Monovarietal Viura. Facilón, con un toque afrutado, y que comenzó a tener problemas con el picadillo. Entra solo.
Comenzó Apiñón Bistró con una Ensalá de Tremella. Tremella crujiente, con una textura brutal, y contrastado en la parte superior con berenjena ahumada, pimiento verde, rojo y esferificaciones de anchoa. Sorprendente.
El Pintu nos ofreció su Empaná de Cabritu. Espectacular. Crujiente de hojaldre relleno de cabritu. Contundente, para relamer los dedos y con una intensidad de sabor brutal. Tiene un toque picante que le queda genial. Viene presentado con esas servilletas míticas que tenía tu güela.
Mantou de Papada, Güevu de Codorniz y Txatziki. Un clásico del Apiñón Bistró que nos encanta. Otro plato para comer con la mano. El huevo explota en la boca, y contraste de lima, pepino, yogur ... con la base dulce y a la plancha del mantou. Muy rico.
Tortiella de Picadillo. Huevo a baja temperatura, patata y picadillo, coronado por un poco de cebollino. Para mezclar todo y comer con la cuchara. El picadillo está espectacular. Soltamos un "buaaaa" en la mesa cuando lo probamos de lo fuerte que estaba. Genial.
Para el siguiente plato, nos recomendaron cambiar al tinto. Y fue un acierto. Zuazo Gaston Crianza 2016. Un Rioja clásico, quizá un poco más fuerte de lo habitual. Mucho mejor que el blanco.
Merluza del Pinchu Agridulce. Otro de los clásicos del Apiñón. Dos buenos trozos de merluza, que costó acabar, con esa salsa tan característica.
Acabamos con la carne, de El Pintu. Albóndigues del País (Asturcelta y Asturiana de los Valles). Gana la ternera, que estaba muy fuerte. Salsa de boniato y calabaza. Nos gustó más el concepto que la ejecución.
Para los postres, Lichi y Manzana. De Apiñón Bistró. Lichi relleno de helado de anís y violeta. Viene acompañado además de un dado de manzana bañada en ron con azúcar moreno.
Y acabamos con el postre de Oliver, de El Pintu. La Saint Honoré. Mousse de chocolate blanco y mascarpone, interior de compota de pera, crujiente de avellana, sablé de cacao y chouquettes de caramelo salado. Una bomba, que estaba espectacular. De lo mejor de la cena.
Como veís, dos estilos completamente distintos, pero que nos hicieron disfrutar un montón. Dos días entre semana y los dos con el cartel de Completo. Algo especial pasa en Llaviana que no te puedes perder. El mes que viene, más ...
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