Farturruta: De Poncebos a Bulnes por la Canal del Texu comiendo en Mirador de LaLlende

Dirección: Barrio el Castiyu - Bulnes - Cabrales
Teléfono: 627 362 389


Facebook: https://www.facebook.com/miradorlallende/


Calidad: 4/5
Precio: 15€


Comentarios: Maravillosa farturruta en el corazón de los Picos d'Europa, uno de los enclaves más espectaculares del mundo, subiendo por la antigua canal que suponía la única vía de comunicación del pueblo de Bulnes con el resto del mundo. Durante cientos de años subiendo sus víveres a pie, ayudados de un burro, por un camino que ahora vemos turístico y precioso, pero por el que había que subir nevando y lloviendo y en el que murió mucha gente.


En 2001 se inauguró un funicular que conecta Poncebos con Bulnes, facilitando mucho la vida a las personas que viven en Bulnes, y que hacen que esta farturruta sea también para toda la familia, ya que se puede subir caminando, subir en funicular, o incluso combinar el funicular con un sentido caminando.


La ruta comienza en Poncebos, donde hay un amplio aparcamiento a la entrada del mismo funicular. El aparcamiento es amplio, en épocas turísticas se suele llenar, porque también es el inicio de salida de distintas rutas, entre ellas la famosa Ruta del Cares, y te tienes que buscar la vida para aparcar, o incluso puedes dejar el coche en Arenas de Cabrales y subir en autobús. Mi recomendación es que madrugues para llegar temprano y aparques sin problema.


La Canal del Texu, como así se llama la ruta que une Poncebos con Bulnes, son solamente 4kms, pero en continua cuesta. Son unos 450m de desnivel, que son mucho más llevaderos de lo que aparenta. Es un camino de alta montaña, escavado, con piedras y una caída enorme, por lo que se recomienda ir con ropa y calzado adecuado e ir con precaución. En verano, además, suele haber bastantes turistas. En total son 8km de ruta, más lo que andéis por Bulnes.


La idea es subir los 4kms caminando a Bulnes, comer allí y volver caminando a Poncebos. En total 8kms, los 4 primeros de subida y la vuelta de bajada. Cruzamos un pequeño puente sobre el Río Cares, y nos desviamos a la izquierda por la carretera.


Comenzamos a subir y al poco, nos encontramos con el desvío hacía Bulnes. Ahí empieza nuestra ruta.


Bajamos por un camino estrecho y con piedras (cuidao con los tobillos y los culazos) hasta el Puente de la Ḥaya (Se lee parecido a /jaya/ en asturianu oriental, Haya en castellano) y volvemos a cruzar el Cares.


Comenzamos una subida en zig zag, dejando atrás una cabaña, hasta llegar al puente del Zardu o Ḥardu, que cruza el Río Texu (de ahí el nombre de la canal del Texu).


A partir de ahí comienza la subida constante hasta Bulnes, ganando altura pero nunca sin dejar de oir el Texu, que va dejando cascadas y rincones espectaculares.


Un sitio espectacular donde parar a hacer unas fotos.


Comenzamos a ganar altura rápidamente. Pero no hay prisa, si miráis hacia delante, la subida; hacia abajo, el río y hacia atrás, veis, tras la carretera, Camarmeña, uno de los mejores miradores del Picu Urriellu (y protagonista de una canción preciosa de Felpeyu: Préstame dir cortexate, nun m’avaga, nun me cuesta. Namás ye que-y tengo mieu al perru que ta a la puerta. Home, agora que lo pienso, el to pueblu qué altu queda, per eses caleyes pindies ye como dir a Camarmeña. Es un buen sitio donde acercarse en coche de la que bajáis de Bulnes.


Son 4kms de subida, así que, aunque encontréis algún repecho, no se hace para nada duro. Paráis las veces que haga falta, cogéis aire, os quedáis alucinaos mirando el paisaje y seguís caminando.


Y si las fuerzas empiezan a flaquear, pensáis en la botella de sidra que os aguarda en cuanto lleguéis a Bulnes. Pero es una gozada cruzarse con gente de todas las edades en el camino.


Al fondo, comenzamos a ver Bulnes.


Y que volvamos a encontrarnos con el río, nos indica que el pueblo se va acercando.


El camino en esta parte es mucho más suave, y tiene estos rincones maravillosos donde incluso, los más valientes pueden bañarse.



En seguida llegamos al Puente Colines, que nos desvía al camín hacia el barrio alto de Bulnes, o Barrio el Castiyu. Vamos a ir a comer allí, pero yo os recomiendo que no dejéis pasar la visita al barrio bajo de Bulnes. No os desviéis del camino, que solo quedan unos metros.


Comenzamos a ver los carteles de entrada a Bulnes.



Es un pueblo precioso. Hoy en día muy orientado al turismo, con restaurantes, hoteles y casas rurales (muy recomendable quedarse a dormir, ese cielo es increíble de noche), pero cuya ubicación obedecía a que es un sitio estratégico para los pastos del ganao. Bulnes tenía tanta importancia que incluso llegó a ser conceyu propio en el SXV


Muy guapa la Capilla de las Nieves, con el campo santo rodeado de montañas en la parte de atrás.



Tomamos una botellina en los restaurantes de la entrada del pueblo, en una terraza preciosa al lao del río.


Y comenzamos la subida hacía el Barrio Alto, también llamado El Pueblu o el Castiyu. Parece ser que existió una torre medieval, de la que hoy no queda ningún resto.


Es un repecho de unos 300m en cuesta, pero merece la pena la subida.


Al final del barrio, se encuentra nuestra parada para comer. Lallende (llende significa linde en castellano). Un restaurante precioso en una antigua casa de piedra restaurada de 2 pisos.


Comedor en la parte de abajo con barra. No tienen muchas mesas y suele estar lleno, así que reserva. Cuando fuimos nosotros, y no era todavía época turística, tuvieron que decir que no tenían sitio a unas cuantas personas.


El punto fuerte del sitio, además de su comida,  son las vistas. Así que si puedes, reserva mesa en la terraza. Es impresionante.


Comimos 3 personas. 1 pidió menú, que consistía en Fabada de primero. Muy buena. Toque a laurel, espesa y con buen compangu. Pa ser de menú, era de las buenas.


Y de segundo, Codillu con Patates Frites. Suave. Muy rico. Se deshace.


Los otros dos, para probar más cosas de la carta, pedimos una de Callos. Espectaculares. Toque picante. Están muy, muy buenos.


Vienen además con una ración de patates frites.


Y después pedimos una de Cabritu con Patates. Brutal. Estaba buenísimo.


Para beber, agua y Sidra Arbesú. Hacía un poco de viento para echarla en condiciones, pero nos apañamos.


De postre (del menú) Tarta de Queso. Suave. Rica.


Y pedimos un Helao Revuelta de Yogur. Que está muy bueno.


Ahora viene lo mejor, el menú, un sábado, cuesta 12€. Impresionantemente barato. Y con las tapas que pedimos extra, pagamos en total, 3 personas, 46,30€.


Comida muy buena, pero es que, además, es impagable comer con esas vistas. Y por favor, no pidáis compartir menú. Es muy triste que lo tengan que poner a la entrada del local.


Para volver, podéis hacer dos cosas. O volvéis a la parte baja de Bulnes y de ahí ya enlazáis con el camino a Poncebos. O hacéis como nosotros y tomáis el atajo que sale del propio restaurante y os lleva, por un camino con unas vistas preciosas, diréctamente al Puente Colines por el que ya pasásteis a la ida.


Merece la pena.


Una vez en el puente, ya podéis volver a Poncebos por el camino por el que subísteis.


Si os dáis la vuelta, allí arriba, en pequeño, está el restaurante donde acabáis de comer.


El camino de vuelta es cuesta abajo. Mucho más llevadero, aunque no debemos relajar las precauciones en ningún momento. La vista es espectácular.


Y ya podéis parar en los rincones que queráis a hacer fotos tranquilamente.



Una maravilla de farturruta, en el único pueblo que queda en Asturies sin conexión por carretera, con un restaurante donde comimos de lujo, muy barato y con las mejores vistas del mundo.



3 comentarios

Unknown dijo...

Lo visitaré

Unknown dijo...

Impresionante, me encanta, espero poder ir en octubre, gracias por la información

David Castañón dijo...

Gracias a vosotros por leerlo