Farturruta al Beyu Pen comiendo en Casa Pedro

Dirección: San Xuan de Parres
Teléfono: 985 849 020


Web: http://casapedroparres.com/
Facebook: https://www.facebook.com/CasaPedroParresRestaurante/
Twitter [@casapedroparres]:  https://twitter.com/casapedroparres
Instagram [@casapedroparres]https://www.instagram.com/casapedroparres/


Calidad: 4/5
Precio: 40€


Comentarios: Hoy nos vamos de ruta por un Beyu, que en lengua asturiana es un sitio muy estrecho entre peñas o montañas; una hoz, un desfiladeros (de ahí la redundancia de decir "Desfiladero de los Beyos"). En Amieva. 


Una ruta fácil, para toda la familia, de apenas 7kms, con unos 250m de desnivel. A la ida son 3,5kms, con el último tramo de subida, y a la vuelta todo bajada. En total, tardaréis, parando, unas 2h y media en hacer recorrido total. 


Salimos del área recreativa de Santiyán (Amieva), que está pasando el pueblo. Hay un aparcamiento grande para dejar el coche, y al poco ya encontramos el área recreativa desde la que comienza la ruta. 


Un área enorme, donde si queréis podéis comer a la vuelta y a la que accedéis cruzando el Río Seya. 


Muy guapa. 


El área está llena de Cuerries, donde se metían las castañas con oricios, se tapaban con felechos y argumes y tenían en la Cuerria de Octubre a Enero-Febrero para evitar que no se apolillaran o se pusieran talludas. Se sacaban y se esbillaban (seleccionaban). Se dejaban secar, y las buenas se ponían en la Cunia (una reja que se ponía sobre el llar para que fueran curando las castañas), o se iban gastando como alimento; y el resto se utilizaban de alimento para el gochu


Desde el mismo área comienza una senda que nos lleva hasta el inicio de la ruta, pasando por el pueblo de Santiyán. La otra opción si os queréis ahorrar estos 500m es que aparquéis el coche directamente en el pueblo de Santiyán, aunque me parece más guapa la alternativa que os doy. 


Nada más empezar, encontramos este árbol tan curioso.


En seguida encontramos el desvío para iniciar la ruta. En 2010 la rehabilitaron y parece que jugaron con las formas naturales en piedras y troncos para representar a varios seres mitológicos. Parece que los años y la nula conservación hicieron que sea prácticamente imposible verlos hoy en día. Alguna figura quisimos intuir, pero nos costó. Una pena. 


Hasta ahora fuimos paralelos al Seya, pero nos desviamos hacia uno de sus numerosos afluentes, el Beyu. Encontramos un molín antiguo abandonao. 


Cruzamos el puente. 


Comienza un paseo precioso, paralelo al arroyo, metido entre la roca, con paisajes espectaculares. 


Donde se van formando pequeñas cascadas. 


Durante un tramos pequeño perdemos el río de vista. Un mini repecho de subida. 


Pero en seguida lo volvemos a encontrar. Todo el camino está lleno de castaños. 


Y nos cruzamos con la cascada más guapa de toda la ruta. 


Cruzamos el puente. Y nos alejamos definitivamente del río. 


Y comienza la subida en zig zag hasta el pueblo de Pen. 


Es una subida llevadera, de unos 250m de desnivel, con el gran atractivo de las vistas al pueblo de Villaverde, y justo detrás, donde veis nubes, deberían estar los Picos de Europa nevaos. Como los Picos son tan caprichosos, no se asomaron en ningún momento y no pudimos verlos. Pero si el día está despejao, esta misma foto se convierte en espectacular. 


Tras la subida, vuelve a llanear. Ya estamos cerca. 


Pen es un pueblo precioso lleno de hórreos y paneras. Casonas. Antiguas y nuevas. Y mires donde mires, unas vistas increíbles. 


Merece la pena perderse por el pueblo. 


Dicen que tienen la panera más grande de Asturies, con 12 pegoyos, pero en realidad son 2 paneras unidas. Merece la pena verla. 


Volvemos a bajar por nuestros pasos de vuelta hasta el coche. 


A la vuelta, indispensable la parada en Panadería Santillán: empanadas de primera, repostería, panes y quesos de los beyos. 


Para comer, nos fuimos a San Xuan de Parres, a solo 12kms del inicio de la ruta, a Casa Pedro. Uno de nuestros favoritos, porque tiene la perfecta armonía entre los platos tradicionales y el toque más moderno, incluso con algún punto de fusión con la cocina asiática.  Christian cocina como pocos y además está en un entorno maravilloso. 


Casona en madera y piedra. Muy guapa y cuidada. Con zona de barra, y un comedor. 


Tiene además al lao,  un hórreo en el que puedes comer abajo, en madera. Es mi parte favorita. 


Comenzamos con un entrante de Lomo bajo curao y la copa. De Txogitxu. Suavísimo. Muy rico. 


Pedimos, fuera de carta, unos Mejillones a la Brasa con Aceite de Oliva. El aceite tiene un toque picante. Son unos mejillones grandes, hermosos, buenísimos. 


Yema de Huevo Trufada. Buenísimo. Base de crema de patata, con un toque de pan y jamón. La trufa presidiendo y la yema aportando potencia. Un plato para mezclar y disfrutar. Nos encantó. 


Croqueta de Gamonéu. Perfecta. De las mejores. 


Alcachofa a la Brasa sobre Espuma de Patata y Jugo Ibérico. Otra maravilla. Mezcla de texturas,  un fondo de horas y la potencia de los sabores en la boca. 


Y acabamos con la Fabada. De las mejores que probamos. 


Pota al centro de la mesa. Compangu buenísimo. 


De postres. Tarta de la Güela. Muy buena. 


Y una de las estrellas de la casa, Tarta de Gamonéu. Con un 10% de Gamonéu. Espectacular. De las mejores que probamos nunca. 


Para beber, pedimos una sidra como aperitivo, y nos gustó tanto, que seguimos con ella durante la comida. Pomar Rosée, del Llagar Viuda de Angelón. Sidra rosada, refrescante, que obtiene el color de forma natural con la pulpa de la manzana, con una burbuja fina, toque dulce y que fue muy bien con los platos potentes. 


Pagamos 81,90€. 40€ por cabeza. Casa Pedro no falla. Homenaje de los guapos. 


Una Farturruta llena de mitología, paisajes de ensueño, ríos que abren montañas, subidas con vistas (o no) a los Picos de Europa, pueblos con pasao medieval precioso, paneras dobles y una de las mejores casas de comidas que podéis encontrar en Asturies.



2 comentarios

Ana Fernández dijo...

Muchas gracias por la recomendación, hemos estado este fin de semana y ha sido espectacular.
Todo muy cuidado y unos sabores increíbles.

Volveremos seguro.

David Castañón dijo...

Cómo me alegro, Ana!
La verdad que es Casa Pedro es apuesta ganadora siempre.