Prueba de Sidra Viuda de Angelón

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Existe un sitio maravilloso que se llama el "Clú de la Sidra", organizado por la Revista La Sidra, que se reúnen 1 o 2 veces al mes en la Escuela de Hostelería de Xixón para charlar, aprender, y, por supuesto, probar sidra. 


En esta ocasión invitaron a Fran Ordoñez, propietario y enólogo del Llagar Viuda de Angelón, a presentar su sidra a los asistentes. Lleno absoluto. Eso sí, la presentación fue de la mitad de su catálogo de sidra, imposible probar toda la variedad que ofertan de una sentada si no queríamos salir haciendo eses. 


Comenzamos con un culete de su Sidra DOP (Denominación de Origen, es decir, hecho con manzanas certificadas 100% asturianas) Prau Monga. Prau Monga es el nombre de una de las pumaradas propias del llagar, y es que esta sidra se hace en exclusiva con su manzana propia. Elaborada con 6 tipos distintos de manzana asturiana, Raxao, Regona, Perico, Blanquina y Xuanina; le dan el carácter que Fran busca en su sidra, un toque ácido pero sedoso al final. Tiene un aroma único a hierba recién cortada y un equilibrio que hace que siempre apetezca beber otro culín


Seguimos con 1947. Una sidra de mesa, o como Fran prefiere llamarla, "Sidra Tranquila". Una sidra filtrada y estabilizada, que no hace falta escanciar. Tiene 6 o 7 meses en toneles de Castaño y pasa sus 3 meses finales en barricas de roble americano, que tienen el poro más abierto, que permite una fermentación más homogénea,  lo que la convierte en la primera sidra crianza. Fran nos adelantó que están haciendo pruebas en barricas de carbayu asturianu, que sin duda es el mejor para la bebida, y que esperan que salga al mercao este año que viene. Color dorao maravilloso, muy sedosa, se nota la madera, y tiene mucho cuerpo. Aguanta perfectamente con cualquier comida. Maravillosa. 


La joya de la corona, mi favorita. Sidra Brut Nature Reserva Prau Monga. Sidra espumosa seca, muy seca, con segunda fermentación en botella. Elaborada como un cremant (un champagne) con un proceso total de unos 3-4 años. Se escoge la mejor sidra del llagar, y se fuerza la segunda fermentación en su propia botella, lo que hace que cada una tenga su propia personalidad. Cada día se va moviendo la botella para que la borra (la madre, las lías) se deposite en el cuello de la botella para finalmente hacer el degüelle (abrir la botella para que la borra se expulse mediante la presión natural de la botella) y posteriormente se corche.


Es una sidra que pasa por barrica nueva de roble francés, y se nota. Color pajizo, fresca, seca, con el gas muy integrado y unos olores maravillosos a bollería donde se nota la madera. Complejísima, riquísima. Perfecta para beber sola, o para comidas. A mí me maravilla. 


Sidra Extra Ecolóxica Viuda de Angelón. Desde hace 3 años, inscribieron casi todas sus pumaradas en el COPAE, para certificarlas como ecológicas, es decir, con una serie de restricciones para que solo se puedan utilizar componentes naturales. Es una sidra que hace su segunda fermentación en depósito (no como la anterior, que es individual en cada botella), y que se corta antes que finalice para que quede un poco de azúcar residual, que le da ese dulzor necesario para hacer de ella una sidra "típica de Navidad". Olor a compota de manzana, con un toque de membrillo. Y sabor dulce, con un toque final también a compota. Una sidra para brindar en celebraciones. 


Y acabamos con su Diamantes de Hielo. Sidra de Hielo de 11,5% de alcohol. Sidra típica de Alemania o de Canadá, que cuando pañen las manzanas en los meses de invierno, están congeladas. Aquí, ese proceso se ha de hacer de forma artificial, por lo que se congela la sidra del duernu recién mayada, y de esas bandejas congeladas se extrae solamente el corazón, donde se concentra la mayor pureza de la sidra, desechando las esquinas. Posteriormente reposa 8 meses en barricas de roble. Para obtener esa botella de 37,5cl se necesita el equivalente a 10 botellas de sidra natural. Es una sidra con mucha acidez y mucha azúcar residual (unos 260gr), por lo que es una combinación perfecta entre dulce y ácido. Olores a manzana asada, incluso pera confitada. Perfecta para postres, sobre todo quesos azules. Es una maravilla. 


Productos maravillosos, desde la pura tradición, hasta los procesos más innovadores. Perfectos para estas navidades, o para cualquier época del año. Sin duda, el Llagar Viuda de Angelón es uno de los productos de los que más orgullosos nos debemos sentir. 


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