Bocamina

Dirección: Santandrés, Turón - Mieres

Calidad: 5/5

Precio: 50€

Comentarios: Es complicao escribir sobre Bocamina e intentar transmitir todo lo que se llega a vivir en una noche tan especial. Bocamina es un homenaje a la cultura minera de la cuenca asturiana, sobre todo, a la del valle del Caudal. Hecho desde el cariño, desde el respeto, y también, desde una perspectiva de futuro muy interesante. 

Siempre se habla de la necesaria reconversión de los antiguos espacios industriales mineros, y Bocamina es un ejemplo de cómo se pueden reutilizar los mismos, sin la necesidad de desmantelarlos o pervertirlos, solamente recogiendo la historia del lugar, y adaptándola al uso que se necesita. Y eso solo se puede hacer cuando lo hace con gente de talento, y de casa, que conozca bien esa historia. 

Bocamina es un evento organizado por Marcos Cienfuegos, y por Gustatio, ambos nacidos en Mieres. Y apoyao por el Ayuntamiento de Mieres. Una iniciativa que se hace 2 fines de semana al año, que cuesta 50€, y que vende sus entradas en menos de 4h. Todo un éxito. 

La convocatoria nos decía que fuéramos con ropa de abrigo y calzado cómodo, lo que ya indicaba que no solo nos limitaríamos a cenar. Según llegamos al aparcamiento del Pozu Espinos, nos recogió un autobus, que nos llevó al Pozu Fortuna. 

A menos de 2kms, el Pozu Fortuna se estaba construyendo cuando se inició la guerra, y ahí, los fascistas, tiraron entre 300 y 400 personas, utilizando el pozu como una fosa común, que taparon en los años siguiente con camiones y camiones descargando sedimentos. A día de hoy, ahí siguen.

Un baile lleno de rabia contenida nos recordó la historia, y rindió homenaje a las personas que allí siguen. Recitando un poema de Montse Garnacho en lengua asturiana. Al poco, nos encaminamos al Socavón de L'Artusu, justo al lao, una entrada que se adentra en la montaña, el polvorín donde guardaban la dinamita en distintos habitáculos excavados. 

Allí nos hicieron otro baile, con las luces apagadas, en la más completa oscuridad, solo con pinturas fluorescentes sobre los cuerpos de las bailarinas. 

Una vez fuera, para recuperarnos de tantas emociones, tomamos el primer bocao, un Fogonazu Llumínicu, que es un bombón de zumo de aceituna. Explota en la boca. Intensidad pura de sabor. Muy rico. 

Nos lo dan con una Sidra El Gaitero Etiqueta Negra. 

De vuelta al autobús, nos fuimos al Pozu Santa Bárbara, icono minero por excelencia. Bien de Interés Cultural desde 2008, fue uno de los principales pozos mineros de Asturies. Tiene un castillete de más de 30m de altura. Actualmente está reconvertido en un centro de arte contemporáneo. 

Allí pudimos visitar la maravillosa exposición de luz, colores y sonido de Regine Schumann, Inerlight. 

Fuera, nos estaba esperando Natalia, de Casa Chuchu, con sus maravillosas croquetas. De las mejores que vas a poder probar. Acaban de quedar "segundas mejores del mundo" en Madrid Fusión. Tienen una maravillosa nota láctica y Natalia nos confiesa que están hechas con un "gochu blancu de tola vida". 

De vuelta al autobús, volvemos al parking del Pozu Espinos, y ahora ya sí, ahora nos encaminamos hacia el Pozu a tomar asiento y disfrutar de la cena. Un pozu que hasta que se empezó a celebrar Bocamina, estaba prácticamente abandonado. 

Antes de sentarnos, nos reciben con un Bombon de Anguila Ahumada. Potencia de sabor brutal. 

Allí nos indican la mesa donde nos íbamos a sentar. Cada mesa cuenta con un proyector que va representando distintas animaciones en la mesa. Para empezar, nos reciben con nuestro nombre en el sitio que nos corresponde. Pero a lo largo de la cena van cambiando, si el plato lleva trucha, pues la mesa se convertirá en un río lleno de truchas ..., es espectacular. 

Todo el menú es un homenaje a la gastronomía de Mieres, cada plato tiene historia, y una interpretación actualizada de Marcos Cienfuegos. Probamos 13 platos. 

Comenzamos con un Homenaje a 3 Platos Típicos de Mieres. Fabes con Amasueles (almejas). Chorizo al Horno. Y Manes de Gochu con Centollu. Los 3 con mucho sabor, muy intensos, pero gana el chorizu. Les manes desmenuzaes, muy buenes también. 

Vimos aparecer en la mesa el escudo de Mieres y otro de un lugar desconocido, nos explican que es "Vorwerk", zona de la Baja Sajonia. Ambas zonas están hermandas gracias a una Sopa Nupcial que nos hicieron con fideos fritos chinos, huevo de codorniz, royal de puerros y solomillo. 

Muy bueno. 

Se apagan las luces, se ven unas linternas al fondo y comienza a cantar el Coro Minero de Turón. Todos en silencio, emocionaos, respigaos, ante una de las representaciones más emotivas que puedes encontrar en Asturies. Una maravilla. 

Aparecen truchas en las mesas. El siguiente plato fue Trucha con Jamón en Albondigas con una Bullabesa. Lleva un bizcocho de tomate, caviar de trucha y, sobre las albóndigas, un aire de sidra. Buenísimo. 

Nos pasamos a la carne, al pato, que fue muy importante en la gastronomía de Mieres. Confit de Pato con Nucleo de Foie. Nabo en crema, curry, un toque de foie y oporto en la salsa y una reducción de la propia salsa del pato. Muy bueno. 

El postre fue un recuero de nuestra niñez, Homenaje al Pan, Chocolate y Aceite. Pan tostao en picatosta (torrija), aceite en helao, bombón dorao y algodón de azúcar. Qué recuerdos!!!

Volvimos a levantarnos a entrar en una bocamina donde nos dieron una casadiella, mientras oíamos otro par de temas del Coru Mineru de Turón. 

De vuelta a la mesa, otro postre. Un Filipino de Chocolate en forma de torque, como homenaje a la cultura celta de los antiguos ástures. Relleno de queso Afuega'l Pitu, con avellana y sidra, gelatina de zumo natural de manzana y oro, sí, ORO, de 23,4 kilates, una pequeña muestra que no es dañina para el consumo humano. 

Con el café de pota, el último postre, Tarta Turonesa de Julín. Si no la probasteis, ya estáis tardando, es un espectáculo. 

Para beber, nos dieron un Verdejo de Toro sobre lías, interesante. Y un Tinto Alemán. El resto de noches incluyeron siempre un vino asturiano. 

Una noche para recordar, un homenaje a la cultura minera de este país, pero también, una propuesta de futuro para un patrimonio que necesita contenidos para desarrollarse. Todo hecho desde un profundo cariño, y, además, dando a conocer una gastronomía muy desconocida para los propios asturianos. Un orgullo. Mi felicitación a Marcos Cienfuegos, David F.Prada y su equipo de Gustatio, y a todo el Ayuntamiento de Mieres por organizar algo tan prestosu.