Precio: 31€
Comentarios: Una foz es un terreno hondo (fondu) y muy cerrao que hay entre peñas, un lugar que suele ser atravesado por un río, y que, precísamente, éste es el que fue conformando la forma angosta que tiene en la actualidad.
Comentarios: Una foz es un terreno hondo (fondu) y muy cerrao que hay entre peñas, un lugar que suele ser atravesado por un río, y que, precísamente, éste es el que fue conformando la forma angosta que tiene en la actualidad.
Una foz siempre tiene algo mágico, son lugares oscuros, donde a veces no penetra la luz, donde pasas de la mayor tranquilidad a sitios donde el rio ruge de forma violenta. Por eso, siempre recomendamos visitar estos sitios cuando el río baja cargado de agua, en épocas de lluvias o de deshielos. Gana en espectacularidad.
Hoy os proponemos una ruta por Cabrales, atravesando una Foz. La ruta es muy facilina y apenas tiene desnivel. Son 6kms, con 150m de desnivel, o sea, prácticamente nada. Tardamos, con paradas y haciéndola muy tranquilamente, unas 3h en recorrerla.
Comenzamos en el pueblo de La Molina, donde te piden que no pases con el coche. Tampoco se puede aparcar en la zona de entrada, pero un poco antes de llegar tenéis una zona amplia donde aparcar.
La Molina es un pueblo precioso, arregladín, y soleyeru. Merece la pena perderse entre sus estrechas calles y admirar las vistas.
Abajo, se oye el ruido del rio Casañu. Pero sed pacientes, todavía nos queda un poco para verlo. Tenemos que atravesar el pueblo, una pista asfaltada que va subiendo poco a poco.
En cuanto cogemos un poco de altura, nos damos la vuelta y vemos las impresionantes vistas sobre La Molina.
Al poco encontramos un abrevadero.
Y unos metros más adelante, una fuente.
Y comienza un paseo precioso, prácticamente llano, por una calzada de piedra
Que poco a poco se va adentrando en la roca.
Nos encontramos con un puente, el Puente Pompedro, una maravilla hecha de piedra, dicen, de origen medieval, por el que pasa el río Casañu con una cascada espectacular.
NO LO CRUCÉIS, nuestro camino gira a la derecha justo antes del puente.
Tenemos que atravesar otro puente, ya más moderno para seguir por el cauce izquierdo del río.
Aquí podéis parar un momento, porque tenéis un acceso a un pequeña cueva excavada en la roca.
Que además accede a una zona de acceso directo al río, realmente preciosa.
Seguimos camino, con castaños tan maravillosos como el de la foto.
Nos encontramos con una pequeña playa fluvial, que fue perfecta para tomarnos la botella de sidra a la vuelta.
Incluso tiene una zona con pequeñas cuevas que sirven de refugio para el ganao.
Seguimos camino, como veis, sin repechos, en senda amplia y con vistas espectaculares.
Como vamos a la vera del Casañu, siempre nos podemos parar a hacer fotos en las zonas donde el rio baja más rápido.
La ruta es preciosa.
Y nos va dejando rincones mágicos.
Estamos llegando al final, y nos encontramos con un puente que nos cambia a la otra orilla del Casañu. El Puente del Escobín.
Desde el puente, la vista merece la pena.
Al otro lao, la Mayada El Escobiu donde finalizamos nuestra ruta. Se podría continuar, de hecho, hay camino, pero está bastante tomao y no nos quisimos aventurar más allá. En teoría se podría llegar hasta el nacimiento del Casañu en el Oyu la Madre.
Lo que sí hicimos fue volver a cruzar por el puente, y visitar la central hidráulica, que, por lo que leemos nunca llegó a estar en funcionamiento y quedó a medio construir en 1929.
Hoy en ruinas,
Toda la zona está llena de corros para recoger las castañas.
Dimos la vuelta y volvimos por el mismo camino. Realmente espectacular.
Para comer, nos acercamos al pueblo de Sirviella, en Onís, a comer en Sidrería el Pareón.
En una casona preciosa, que tiene distintos espacios para comer, tanto en interior como al aire libre.
Uno de sus principales atractivos es que tienen sidra propia, y el llagar lo tienen la parte de abajo, que se puede visitar.
Y además, guardan la sidra en una cueva natural, que es una preciosidad.
Para comer, disponen de una mesa preciosa en el corredor de la parte de arriba.
Un salón interior.
Y mesas también justo debajo del horréo.
Nosotros comimos en chigre que tienen en frente, con chimenea incluida. El sitio es una preciosidad.
La comida no se queda atrás. Pedimos fuera de carta, Pastel de Cebolla con Gamonéu. Muy rico, y la el sabor a cebolla, muy sutil.
Setas con Crema. Muy ricas.
Fabada. Buena, gorda, con poco caldo. Con buen compangu.
Cabritu. Muy tierno, muy bueno. Casero de allí del pueblo.
De postre, Tarta de Queso. Suave.
Y Tarta de Chocolate. Tipo charlota, casera, muy buena.
Para beber, su sidra. Fuera la podéis echar sin problema. Dentro, no.
Pagamos 71€. A 35€ por cabeza. Tenían menú a 18€. Nos gustó, platos tradicionales y alguno con un toque distinto. Buen producto, y bien hecho. Y el sitio, muy guapo.
En Sirviella, podéis acercaros a conocer la Torre de Sirviella, del SXVI.
Farturruta preciosa, adentrándose en una foz espectacular, siguiendo el curso del Casañu, hasta llegar a una mayada con una antigua central eléctrica que no finalizó su construcción. Y para comer, una sidrería con sidra propia que guardan en una cueva.
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