La Tabernilla de Oviedo

Dirección: C/ Tomás Crespo Frígilis, 6 - Uviéu
Teléfono: 636 560 424


Facebook: https://www.facebook.com/tabernilladeoviedo
Instagram: [@latabernilladeoviedo] https://www.instagram.com/latabernilladeoviedo/


Calidad: 4/5


Comentarios: La Tabernilla de Oviedo ganó el Concurso a los Mejores Callos de España en 2023, ya mí me tocó ir de jurao del mismo concurso para el año 2024, así que imaginaos la enorme responsabilidad que suponía ir a probarlos. Local situado en la zona de Valentin Masip, en Uviéu, muy cerca del Carlos Tartiere. Buena terraza en calle peatonal. Dentro, zona enorme de barra, con alguna mesa baja para comer o tomar algo. Y separado por una pared, salón con amplios ventanales, muy luminoso. 


No tenían menú de los callos, pero en las bases del concurso pone que el jurao comamos un primero, los callos, postre y una botella de vino de un precio asequible. Paga la organización. Así que de primero probamos su Pote Asturianu. Excepcional. 


Y con un Compangu de primera. 


Y de segundo, los CallosPara empezar, los callos de la Tabernilla de Oviedo no son precísamente pequeños, y no es por una madrileñada. No, ya sé que en Asturies desde hace tiempo defendemos a muerte la 3Ps (pequeñinos, pegagoñosos y picantinos), pero también es cierto que antiguamente, y sobre todo para la zona del occidente, los callos eran de este tamaño. Por cierto, lo importante, de los mejores callos que podéis comer. Mucha gelatina, textura perfecta, y con un toque guapo de picante sin llegar a matar el plato. Perfectos. 


De postre,  Fresas con Nata, pero a su manera. Una crema maravillosa. 


Y Helao de Turrón Verdú. La manera perfecta de acabar una comida. 


La Tabernilla es un gran sitio para beber vinos. Y ahí nos pusimos en manos de Rafa. Jean Leon 3055. Petit Verdot-Merlot 2021. Entra solo. Muy rico. 


Y acabamos con una copa de Hunter Valley Semillon 2022, de Tyrrell's Wines. Un vino australiano, un blanco seco con tapón de rosca. 


Queda pendiente una visita para probar más cosas a fondo, pero me encantó La Tabernilla. Pote de verdad, callos con personalidad, riquísimos. Y una carta de vinos y de sidra que ya quisieran muchos restaurantes. Volveremos, como los del estadio que está un poco más arriba. 


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