Calidad: 3/5
Precio: 32€
Comentarios: Ya sabéis que todos los años os intentamos traer la magia de la seronda, buscamos bosques que se transforman en lugares de fantasía donde se respira un ambiente especial. Quizá el que sea un fenómeno efímero y que dependa tanto de las condiciones climáticas, hace que lo disfrutemos más, pero cuando lo conseguimos, hace que toda la planificación y la existencia de Les Farturrutes, merezcan la pena.
Hoy nos vamos a Geras de Gordón, Ḷḷeras como todavía la conocen por la zona. Administrativamente Lleón, sentimentalmente Asturies. Una zona siempre muy unida a Asturies a través de Ḷḷeitariegos, y ahora, también, muy cerca de la autopista.
La Farturruta al Bosque de la Boyariza es de 9kms, tiene unos 450m de desnivel y tardamos en hacerla unas 4h. Nosotros la hicimos completa hasta subiendo hasta Collariondo, pero hay gente que simplemente quiere dar un paseo por el bosque, así que podéis adaptar la Farturruta a lo que queráis.
Aparcamos el coche 1km antes de llegar a Geras, si está lleno, tenéis otro aparcamiento un poco más adelante, aunque tendréis que desandar más.
Una vez aparcao el coche, cruzamos la carretera -CON CUIDAO-, y nos metemos por el camino dentro del guardarraíl que va en sentido contrario a Geras.
Tras caminar unos metros, llegamos hasta el puente de el Rio Casares.
Como veis está todo perfectamente indicao.
Comenzamos una subidina por pista, paralela al reguero de Meleros. A través de la Foz de Foceltorno.
Que nos va dejando un anticipo del espectáculo que estamos a punto de ver.
Camino ancho, empedrao. Ligera subidina. Todo fácil.
Hacia ahí vamos.
Comenzamos a adentrarnos entre ablanos (avellanos). Estamos en la parte baja, y sin la explosividad de la faya.
Encontramos un cartel. Ya veis que indica a la Boyariza a izquierda y derecha.
Nosotros tomamos el camino de la izquierda, aunque si la hacéis circular, podéis ir por donde queráis.
Vamos paralelos al reguero de Meleros hasta que el camino nos pide cruzarlo. Baja con poca agua.
Y a partir de aquí todo se convierte en un espectáculo visual.
Y eso que todavía estamos caminando entre ablanos.
Eso sí, con un manto de hojas que solo invitan a pasear en silencio.
Desconozco cómo será el resto del año, pero si vais en los días donde los colores del otoño están en su máximo apogeo, os aseguro que veréis pocos sitios tan guapos.
Y eso no es "nada". Según vamos ganando altura, los colores se hacen todavía más intensos.
Volvemos a cruzar el rio.
Vemos otro indicador, y nos vamos hacia la izquierda, hacia la Foz de Meleros.
Vamos siguiendo el curso del reguero.
Hasta que se nos abre la Foz de Meleros. Espectacular. A pesar de que venía con muy poca agua (lo cual hace que sea más fácil de caminar), merece mucho la pena que os animéis a conocerla.
Una ligera trepadina entre las rocas, con cuidao porque son resbaladizas.
Accedemos al segundo nivel, todavía más guapo. A la derecha, podríamos seguir trepando a través de unas escaleras de via ferrata, y subir a través de la foz, con tramos, incluso, con escaleras.
Pero nos llevaría hasta el Colláu Arnizas que desviaría de nuestro objetivo, que es el bosque de la Boyariza. Así que nos damos la vuelta, vemos los colores del bosque, y descendemos por donde subimos.
Así que volvemos al camino principal.
A partir de aquí comienza la parte más espectacular de la Farturruta. Como si lo que vimos hasta ahora no lo fuera, pero los colores explotan y cada rincón se vuelve mágico.
Una subida a través de un Fayéu.
Llena de colores, de micromundos, de pequeños detalles, de fayes centenaries.
Es una subida continua, pero muy llevadera y facilina.
Donde tienes que parar cada dos pasos a hacer una foto.
Poco a poco vamos saliendo del bosque, aunque nos resistimos a dejarlo. El paisaje cambia completamente, hasta nos cuesta adaptarnos a la luz.
Comenzamos una subidina entre escobas.
Que nos lleva hasta Collariondo. Un colláu precioso. Un contraste de colores y niebla precioso.
Si siguiéramos camino, llegaríamos de vuelta a Geras a través de la Foz de Polanco. Podéis hacerlo, aunque tendríamos desandar el kilómetro por carretera hasta donde tenéis el coche. Nosotros, la verdad, preferimos dar media vuelta y volver a adentrarnos en La Boyariza.
Así que volvemos por nuestros pasos.
Volvemos a la entrada al bosque.
Y disfrutamos de una bajada, preciosa, sin prisas.
Volvemos al coche.
Y nos vamos a Geras, como ya os dije antes, a apenas 1km. Aparcamos. Y nos fuimos a comer a Tarabico.
Según me cuentan los expertos, Geras tiene los mejores embutidos de Lleón, y eso es mucho decir. Hay dos fábricas, Tarabico y Entrepeñas. Según me dicen Tarabico tiene el mejor chorizo y Entrepeñas, la mejor cecina.
Tiene terraza para comer al aire libre. Otra terraza como anexo del local. Y en frente un parque pegao al Rio Casares que es una preciosidad.
Dentro, zona de barra, con enorme trasiego.
Comedor amplio, y una tienda donde comprar sus productos. Y mucho más de la zona.
Nos sentamos a comer, comenzamos con Cecina Suprema. Rica, pero esperaba más.
Muy buen pan, por cierto.
De segundos, Rabo de Toro. Muy rico. Eso sí, con patatas congeladas.
Y Cochinillo Asao. Al horno, tierno por dentro, crujiente por fuera. Con buena salsa. Eso sí, con patatas congeladas.
De postre, Tarta de Avellana. Un flan, pero muy rico, con trozos de avellana.
Con un par de copas de vino del Bierzu, agua y cafés, pagamos 64.20€. A 32€ por cabeza. Buen sitio.
Maravillosa Farturruta otoñal. Un paseo precioso, facilín a través de un fayéu impresionante. Asomándonos a una foz con una cascada, subiendo a un colláu donde ver los contrastes de colores, y entre medias, asombrándonos con los colores de fayes centenaries. Para comer, una fábrica de embutidos que también es restaurante donde cuidan bien la carne.
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