Nueva Visita: El Retiro

Dirección: Pancar S/N - Llanes
Teléfono:  985 400 240


Precio: 197€


Anterior Visita: https://www.lesfartures.com/2023/04/nueva-visita-el-retiro.html


Comentarios: Hay muy pocos sitios en el mundo como la costa oriental asturiana, un sitio en el que te chisca el salitre del Cantábrico, y con solo darte la vuelta estás alguna de las montañas más imponentes de los Picos d'Europa. 


Eso, queramos o no, no solo conforma un paisaje, también su cultura y, cómo no, su gastronomía, que podemos observar con tantos y tan buenos restaurantes por la franja oriental asturiana, muchos de ellos soleados y estrellados. 


Ricardo Sotres pertenece a esa "nueva" generación de cocineros, con una formación excelente, pero que mamó en casa el chigre-tienda de toda la vida que fue siempre El Retiro, en Pancar. 


Representante de una generación única, que nada a la perfección entre los dos mundos, y que son capaces de llevar al mundo de la alta gastronomía la cultura del chigre asturiano, sin perder su esencia, con el guiso, la paciencia y, por encima de todo, el producto 


Ricardo ya lleva 14 al frente de El Retiro, de los que buena parte de ellos ya fueron con 1 Estrella Michelín y 2 Soles Repsol. Y este año inauguró en la antoxana, un bistró al estilo francés, para poder comer de forma más desenfadada su carta de estrella michelín. 


Dentro, en su salón, un menú degustación, a 139€, al que puedes añadir la armonía con vinos, por 58€. Nosotros, fue lo que pedimos. 


Comenzamos con los aperitivos. Todos a la vez encima de la mesa llenándola de color y olores. Consomé de Bienvenida. De ternera. Calentín. Mucho sabor. 


Tartar de Remolacha. Con ajonegro y caviar. Brutal bocao. Texturas, colores y sabores.


Anchoa, Queso y Encurtidos. Maravilla. Lo tiene todo, bocao, intensidad y sabor. 


Berberecho y Coliflor. Una crema de coliflor con berberechos coronando. Muy buena combinación. 


Seguimos de aperitivos con Aceite de DamaJuana, buenos amigos de la casa. 


Pan de Castañas. Espectacular. 


Y Mantequilla Imperial. Otra maravilla asturiana. 


Ya os dije que pedimos el pack completo, menú más maridaje. Así que para comenzar nos trajeron 1947, de Viuda de Angelón. Sidra de mesa, o sidra tranquila como la llaman en el llagar. Es una sidra natural, filtrada y estabilizada, para que no haga falta escanciarla, y que además, tiene un paso por barrica de 3-4 meses. Se nota la madera, aunque no pierde la frescura gracias a su acidez, y tiene un cuerpo increíble para tener la mitad de graduación alcohólica que un vino. Es una pasada. 


Seguimos con Quisquillas, Crema de Almendras y Manzana. Frescura total, y con mucho sabor. La quisquilla genial, sabor y textura. Y la manzana viene en forma de helao. Nos encantó. 


Cambiamos de sidra, pero no de llagar. Prau Monga Sidra Brut Nature. Sidra DOP Asturias. 4 años de elaboración para una sidra con 0% de azúcar, que tiene su segunda fermantación en la botella, y a la que dejan reposar 3 años antes de sacarla al mercao. Una maravilla de burbuja fina, olores a panaderia, y pura elegancia en la boca. 


Ostra con Escabeche Cítrico de Pularda. El nivel de todo el menú fue de 10, pero esto ya se salió de cualquier escala. Textura y sabor de la ostra, pero el toque cítrico le queda genial. Pularda, por cierto, es una quica asturiana. 


Cocochas de Merluza, Salsa de Champagne y Arbeyos Llárima. Para mí esto es el paraíso, la perfección en un plato. Poco más se puede decir. Elegancia, color, textura y sabor. 


Dejamos la sidra, y nos cambiamos a Portugal. Maçanita Malvasia Fina by António 2022. Denso, casi cremoso, pero fresco, y muy mineral. Nos encantó. 


Ventresca de Bacalao, Pil Pil, Espárrago Blanco, Requesón y Ajo Negro. Segjimos sin perder un ápice de elegancia, ni de sabor. Genial el contraste ácido del requesón con el ajo y el espárrago. El bacalao, perfecto. 


Callinos de Bacalao y Garbanzos. Seguimos con la felicidad. Los callos buenísimos, el caldo denso, perfecto, y el toque picantín maravilloso. 


Trucha de Bedón, Jugo de Sus Espinas, Algas y Aire de Mantequilla. Gran parte del secreto de la cocina de Ricardo son sus fondos, los maneja como muy pocos. Aquí hay una potencia de sabor increíble. Además de un buen trozo de trucha de piscifactoría, pero que tiene mucho sabor. 


Seguimos con la Esencia de Pote Asturiano, Foie Gras y Anguila Ahumada. Combinación ganadora. El caldo, denso, casi una crema, sabe mucho a pote, y pica. Los dados de foie gras dan sabor y textura y la anguila le da a todo una potencia brutal. 


Nos cambiamos al tinto, y qué tinto. Viña Ardanza Rioja Reserva 2012. Quedo mejor tinto español en 2020 en Decanter. Maravilla. 


Seguimos con un mar y montaña, marca de la casa también. Guiso de Oreja y Morros de Gochu Asturcelta, Carabinero y Curry. En tres partes. Un guiso denso, de esos que sabes que se hicieron lentos, gelatina, picante, con un caldo brutal. 


Lo acompaña una cazuelina espectacular que parece un salpicón, con un toque de curry. Buenísimo. 


Y para acabar, la cabeza del carabinero, que te recomiendan comer con las manos. Felicidad suprema. 


Por si fuera poco, fuera de menú, Ricardo nos sacó a probar su Fabada. Simplemente perfecta. Faba perfecta, compangu perfecto. Fondo perfecto. Nos ofrecieron repetir, pero ya no podíamos más.


El último plato salao fue uno de los platos estrella de la casa, Codorniz de maíz, su Paté y Apionabo. Nos la vino a presentar Ricardo. 


Otro plato casi para disfrutar con las manos, lleva una demi glace de la propia codorniz, que es espectacular. Acabamos con el pan. Paté con los higadillos. Y la codorniz suavísima, parte sola, pero con mucho sabor. Platazo. 


Para los postres, Sidra de Hielo Viuda de Angelón. 10 botellas de sidra natural para conseguir esta botella de 37,5cl. Congelan la manzana, extraen el corazón de la bandeja de hielo, lo descongelan en un depósito y lo dejan en criofermentación durante 2 años para extraer una sidra natural, pero con el doble de graduación, unos 11º, que parece un licor. La mezcla perfecta de dulce y ácido. Impresionante. 


De hecho, fue una de las protagonistas del primer postres, Flores, Lácteos y Sidra de Hielo. La sidra de hielo casi como si fuera una mermelada, lleva lacteo con flores disecadas y aire de manzanilla. Un cortante genial. 


Otro postre marca de la casa que nunca me cansaré de comer, Esponja de Chocolate y Café. Tiene la textura perfecta, entra suave, casi como mousse pero la tienes que morder en el centro. Y el sabor es impresionante. 


Con el café, muy guapa toda la vajilla, por cierto. 


Les llambiotaes. Bizcocho de almendra con limón. Un cacahuete, que tiene forma de cacahuete. Tarta de queso, y un bombón. Muy ricas.


Con el maridaje, salimos a 197€ por cabeza. El menú sin bebida son 139€. 


Lo malo de escribir estas crónicas tan largas, es que estás continuamente babeando deseando volver a comer estos platos. Creatividad, fondos, mucho sabor, y tradición. El equilibrio perfecto entre el Cantábrico y la montaña asturiana. Grandísimo menú, y gran cocina la de Ricardo. 


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