Dirección: Calle de la Antigua, 6 - Valladolid
Teléfono: 983 075 378
Calidad: 5/5
Precio: 100€
Precio: 100€
Facebook: https://www.facebook.com/AlquimiaVll
Instagram: [@alquimiavll] https://www.instagram.com/alquimiavll/
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Comentarios: De visita unos días por Valladolid disfrutando del tapeo y sus vinos, nos recomendaron que fuéramos a visitar Alquimia, un local distinto, con Estrella Michelín, muy cerca de la zona centro de la ciudad.
Entrada sobria. Dentro, tiene dos espacios claramente diferenciados, Crisol, en la zona de barra, con mesas altas, para un picoteo más informal. Y en la parte posterior, con cocina abierta, el comedor para el menú degustación.
Tiene una estrella michelín. Dispone de 3 menús degustación, uno entre semana, a 50€; Serotonina, a 75€, y Dopamina, a 120€. Nosotros pedimos Serotonina.
Comenzamos con Aceite de la Serranía de Ronda. Picual. Elegante, con un toque picante sutil al final. Con pan de aceite, y pan de masa madre.
Comenzamos con Átomos, los entrantes. Comenzando a las 12, en sentido de las agujas del reloj. Galleta de maíz con Bloody Mary. Brutal. Gilda. Otra brutalidad, líquida por dentro, explota en la boca, y con mucho sabor. Mejillón Escabeche. Un merengue de mejillón con una base crujiente de tinta de calamar. Textura de pate, toque de cilantro. Otra brutalidad de sabor y texturas en la boca. Y Patata Brava. Base crujiente, y mucho sabor con un ligero toque picante en la boca. Comienzo espectacular.
Continuamos con los entrantes, la segunda parte de átomos.
Piedra de Foie. Imitando una piedra de rio, cubierta de chocolate con yogur, y por dentro foie. Muy rica.
Y Gamba Blanca con Caviar. Taco de remolacha con tartar de gamba blanca, un toque de rayadura de lima, mayonesa y caviar. Maravilla. Cruje, con un interior con mucho sabor pero equilibrao, aunque predomina la lima.
Para acabar la tanda de aperitivos, nos traen Pizza Frita, a la izquierda, con queso, albahaca y peperoni, pesto rosa. Y sí, sabe a pizza. Y a la derecha, Manitas con BBQ Coreana. Un bueñuelo relleno de un guiso de manos de gochu con kimchi y rayadura de lima por encima. Muy bueno, sabe mucho a les manes de gochu. Los entrantes, alucinantes todos.
Chicharro. Chicharro madurao, con una base de tartar de manzana ácida, con un caldo de anacardos, por encima, anacardos fermentaos, y un flor con sabor a ostra. La crema de anacardos parece un ajoblanco, y el chicharro aporta mucho sabor. Rico.
Continuaos con Crucíferas. Coliflor en diferentes etapas y texturas, con un toque de tamarindo, cuscús, brócoli. Harina de garbanzos que le da un toque crujiente. Muy rico, así sí puedo comer coliflor.
Setas de Temporada. Yema y Castañas. Plato otoñal total, con yema de huevo curada. Trompeta de los muertos, boletus y portobello. De base, una sopa de setas y castañas. Por encima, una hoja crujiente con forma de arce elaborada con patata. Para revolver y disfrutar de la vida. Maravilloso. Y muy alegre de sabor.
Merluza a baja temperatura con pilpil. Reducción de caldo de jamón. Huevas de trucha para darle un toque salinos. Muy buena.
Capón de Matapozuelos y Puerro. Un ravioli de capón, con rayadura de trufa. Caldo de purrusalda fermentado por ellos mismos. El caldo es un espectáculo, el ravioli no nos acabó de enamorar.
Cordero Lechal. A baja temperatura, con un toque de plancha, la salsa de sus propios jugos. Y una falsa ensalada con cherry. El lechazo está perfecto, y la crema de ensalada está brutal, pica un poco y contrasta a la perfección.
Llegamos a los postres, Zanahoria, Coco, Naranja Sanguina. Torta de zanahoria, crema pastelera de zanahoria, helao de naranja sanguina, laminas deshidratadas, coco y brotes de zanahoria. Muy rico. Acidez y textura, pero sin perder el equilibrio.
Y acabamos con Pistacho. Yuzu y Albahaca. Crema de pistachos con gel de yuzu, tierra de albahaca, trozos de yogur deshidratado y galleta de te matcha. Muy rico, la tierra parece que no, pero le da un puntazo al postre, mucha frescura. Me gusta que a pesar de ser el postre "más dulce", siga predominando la acidez.
Con el café, unos petit fours, sin foto. Pero muy ricos.
Para beber, nos pusimos en manos de la sumiller. Y nos trajo un tinto Lara O. 2022. De Territorio Luthier. Ribera del Duero. Tempranillo y garnacha, en barrica de roble y después en hormigón. La gama más baja de la bodega, pero un tinto que nos encantó.
Pagamos 199€. A 100€ por cabeza. Nos encantó. Propuesta, sabor, técnica, todo el menú maravilloso. Gran descubrimiento.
























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