Dirección: Avenida de Europa, 14. 33540. Les Arriondes.
Web: http://www.elcorraldelindianu.com/
Facebook: https://www.facebook.com/joseantonio.campoviejo
Twitter: [@josecampoviejo] https://twitter.com/josecampoviejo
Instagram: [@elcorraldelindianu] https://www.instagram.com/elcorraldelindianu/
Calidad: 5/5
Precio: 110€
Anteriores Visitas: http://www.lesfartures.com/2015/04/nueva-visita-el-corral-del-indianu.html
Comentarios: No se puede estar casi dos años sin ir al Corral del Indianu. Debería ser parada obligatoria para cualquier persona que ame la gastronomía. Reune todas las condiciones para hacerte pasar un día memorable: el sitio es precioso, la comida es difícilmente mejorable y hacen que te sientas como en casa.
La cocina de Jose Antonio Campoviejo hace un homenaje a Asturies, trasladándote a emociones muy primitivas, asociadas muchas de ellas a la infancia, pero con toques de genio en la cocina. Consigue conmover, y que disfrutes como un enano comiendo. Al final, se trata de gozar, y de emocionarte, aplicando técnicas sencillas o muy complicadas, pero todo plato tiene una finalidad. Y la sonrisa que consigue sacarte cuando sales del local, hace que ya estés contando los días para volver a visitarlo.
Pedimos su Menú Degustación. 80€. Mesa situada justo donde la cristalera que da a la preciosa terraza que tienen (si podéis, comed en esa mesa), día lluvioso y casi 3h de puro disfrute.
Mientras decidíamos nos ofrecen una copa de sidra EM. Como siempre, muy rica.
Comenzamos con una de las sorpresas de la noche, las Perlas del Eo. Bombón helado de chocolate blanco, que te recomiendan meter entero en la boca y apretar con la lengua contra el paladar. La explosión en la boca es increíble. Un trozo de mar en la boca, mezclado con un chocolate muy suave. Maravilloso.
Croqueta de Jamón Ibérico Joselito. Espectacular.
Bombón de Cabrales con chocolate blanco y manzana asada. Uno de sus últimos platos más conocidos, con Cabrales Teyedu y el buen hacer de Jose Antonio Darriba. Aunque a priori no lo parezca, es elegante y con una textura increíble.
Macarón de Maíz con Sabadiegu de Noreña. Otra de las marcas de la casa. La mezcla del toque dulce con el sabadiegu es increíble. La textura, también para morir.
Además, nos traen una Mantequilla que no dejamos que nos quitaran en toda la comida. Buenísima.
Cuando acabamos la copa de EM, nos ofrecen -cortesía de la casa- una copa de Monasterio de Corias Guilfa, que estaba muy bueno, vino que va mejorando año a año. Muy bueno ese toque a madera que tiene.
Agua Fuensanta, pero aromatizada con hierbabuena y limón. Le da un toque muy interesante.
Torta de maíz guacamole y cebolla enchilada. Tortín muy rico, pero es que el guacamole está espectacular. Suave y para tomar de dos bocaos.
Nos cambiamos a la elección que hicimos del vino para la comida. La Zorrina 2013, de Dominio del Urogallo. Vino elaborado en una parcela muy pequeña, y por tanto, con una producción muy pequeña. Elaborado en su mayoría de uva autóctona asturiana Carrasquín, mezclado con otras variedades. Es un vino fuera de la DO Cangas.
Tiene 12 meses de barrica de roble francés. Es un vino que entra ácido, pero que mejora tras respirar. Elegante. Nos gustó mucho.
Comentarios: No se puede estar casi dos años sin ir al Corral del Indianu. Debería ser parada obligatoria para cualquier persona que ame la gastronomía. Reune todas las condiciones para hacerte pasar un día memorable: el sitio es precioso, la comida es difícilmente mejorable y hacen que te sientas como en casa.
La cocina de Jose Antonio Campoviejo hace un homenaje a Asturies, trasladándote a emociones muy primitivas, asociadas muchas de ellas a la infancia, pero con toques de genio en la cocina. Consigue conmover, y que disfrutes como un enano comiendo. Al final, se trata de gozar, y de emocionarte, aplicando técnicas sencillas o muy complicadas, pero todo plato tiene una finalidad. Y la sonrisa que consigue sacarte cuando sales del local, hace que ya estés contando los días para volver a visitarlo.
Pedimos su Menú Degustación. 80€. Mesa situada justo donde la cristalera que da a la preciosa terraza que tienen (si podéis, comed en esa mesa), día lluvioso y casi 3h de puro disfrute.
Mientras decidíamos nos ofrecen una copa de sidra EM. Como siempre, muy rica.
Comenzamos con una de las sorpresas de la noche, las Perlas del Eo. Bombón helado de chocolate blanco, que te recomiendan meter entero en la boca y apretar con la lengua contra el paladar. La explosión en la boca es increíble. Un trozo de mar en la boca, mezclado con un chocolate muy suave. Maravilloso.
Croqueta de Jamón Ibérico Joselito. Espectacular.
Bombón de Cabrales con chocolate blanco y manzana asada. Uno de sus últimos platos más conocidos, con Cabrales Teyedu y el buen hacer de Jose Antonio Darriba. Aunque a priori no lo parezca, es elegante y con una textura increíble.
Macarón de Maíz con Sabadiegu de Noreña. Otra de las marcas de la casa. La mezcla del toque dulce con el sabadiegu es increíble. La textura, también para morir.
Además, nos traen una Mantequilla que no dejamos que nos quitaran en toda la comida. Buenísima.
Cuando acabamos la copa de EM, nos ofrecen -cortesía de la casa- una copa de Monasterio de Corias Guilfa, que estaba muy bueno, vino que va mejorando año a año. Muy bueno ese toque a madera que tiene.
Agua Fuensanta, pero aromatizada con hierbabuena y limón. Le da un toque muy interesante.
Torta de maíz guacamole y cebolla enchilada. Tortín muy rico, pero es que el guacamole está espectacular. Suave y para tomar de dos bocaos.
Nos cambiamos a la elección que hicimos del vino para la comida. La Zorrina 2013, de Dominio del Urogallo. Vino elaborado en una parcela muy pequeña, y por tanto, con una producción muy pequeña. Elaborado en su mayoría de uva autóctona asturiana Carrasquín, mezclado con otras variedades. Es un vino fuera de la DO Cangas.
Tiene 12 meses de barrica de roble francés. Es un vino que entra ácido, pero que mejora tras respirar. Elegante. Nos gustó mucho.
Otra de las joyas de la comida. Oricios glaseados en su jugo, manzana verde y trufa. Para comer de cuchara. Un poco de jugo, un poco de oriciu, un poco de manzana, un poco de trufa y ... todo junto a la boca en un sabor increíble, Buenísimo. Increíble combinación con el vino, una de las mejores.
Como una ensalada con su lechuga, tomate y cebolla (aderezada con una crema fría de vinagre de sidra). El concepto de ensalada de Jose Antonio. Para tomar con cuchara, con el sabor de siempre, pero con una textura completamente original. Nos encantó.
Más joyas. Los dos ahumados: el Gamonéu del puerto y la anguila con matices. Para tomar con cuchara, sí, sí, con cuchara. Un poco de pan ... y a disfrutar de esa maravilla que mezcla de forma espectacular. Base de Gamonéu y angula en un contraste genial.
Raviolis de papada, caviar iraní, jugo de sardina salonas. Gana el sabor a caviar. Otro plato para tomar de cuchara, donde gana el sabor a mar, y al final te encuentras la textura del ravioli para contrastar.
Más joyas. Los dos ahumados: el Gamonéu del puerto y la anguila con matices. Para tomar con cuchara, sí, sí, con cuchara. Un poco de pan ... y a disfrutar de esa maravilla que mezcla de forma espectacular. Base de Gamonéu y angula en un contraste genial.
Raviolis de papada, caviar iraní, jugo de sardina salonas. Gana el sabor a caviar. Otro plato para tomar de cuchara, donde gana el sabor a mar, y al final te encuentras la textura del ravioli para contrastar.
¿Mi plato favorito en mucho tiempo? Puede ser. Atún del norte asado al carbón en un ligero escabeche de zanahorias encurtidas. Nos contaron que tienen desde el verano un nuevo horno de carbón que es una maravilla, y que de vez en cuando se hacen con algún atún del norte que para por el Cantábrico y les traen especialmente para ellos de la pescadería. Increíble ventresca, pero increíble.
Pero es que además viene acompañado de unas pestañas, que es la parte más sabrosa del atún y ... son un auténtico manjar. Increíbles.
El siguiente plato después de atún, lo tenía muy complicado. Mantener ese nivel es muy difícil, pero ... lo consiguió. Calamar asado y guisado, infusión de sus interiores (Calamar hasta el fondo). Volvimos a la cuchara para seguir las indicaciones y aprovechar el plato desde el fondo. Sabor a esencia pura de calamar, con mezclas de texturas líquidas y el calamar mismo presidiendo el plato.
De todos modos, seguíamos saboreando el atún hasta que ... llegó el salmonete.
Artesanía oceánica (El Salmonete). Si el salmonete está rico ... malo será para que el plato no triunfe. Y estaba buenísimo. Viene con una Salmis de sus interiores (una salsa hecha con el interior del salmonete, espinas, cabeza ...) y algas en textura. Otra maravilla de plato.
Acabamos con una carne, Pluma Joselito a la brasa, mole almendrado raíces asadas. La carne va sola, suave, deliciosa, corta sin necesidad de cuchillo, pero es que además, la salsa tiene un toque picante que le da una alegría increíble al plato.
Para los postres, cambiamos de vino y nos traen el Oporto Blanco Maritavora. Va genial con los postres.
Las emociones de la leche. Tres texturas distintas en forma de leche, espuma, líquida y sólida para un postre dulce. Muy rico.
Otra de la sorpresas de la noche. Los 3 caminos ... un solo fin (Jalapeños, panceta ahumada, albaca, maíz). Postre muy original y atrevido. De esos que o te encantan o no puedes con él. A nosotros nos encantó. 3 caminos distintos para llegar a la felicidad. Un postre mezclando el chocolate con jalapeño, que pica de verdad; chocolate con panceta ahumada ... Presidiendo, esfera de hierbabuena con panceta ahumada y rodaja de manzana. Fascinante.
Regalo de la casa, fue el último postre. A punto de reventar ya. Chocolate Frito con Helado. Para compartir al centro mientras tomábamos los cafés. Espectacular.
Pagamos en total 222€. Teniendo en cuenta que el vino costaba 56€.
Sin duda, una de las mejores experiencias gastronómicas que tuve en mi vida. Gracias Jose Antonio por hacernos tan felices. Increíble.
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