Farturruta a los Molinos de Corroriu comiendo en El Teixo

Dirección: Bárzana - Quirós
Teléfono: 985 768 032610 056 586


Precio: 20€


Comentarios: Quirós es uno de los paraísos asturianos, vayas donde vayas, mires donde mires, es una preciosidad. Hoy os llevo a visitar unos molinos de los que ya se tiene constancia en el SXVIII, es una ruta facilina, sin apenas desnivel, y para toda la familia. 


La Farturruta a los Molinos de Corroriu son 5kms, es circular, y tiene 200m de desnivel, casi nada. Solo un pequeño repecho al comienzo de la ruta, y después se llanea y se baja el resto del camino. 


Comenzamos en Veiga d'Arroxo, en Quirós. Justo a la entrada del pueblo hay una zona de aparcamiento, al lao del albergue. 


La ruta es circular, podéis hacerla en el sentido que queráis. El mejor es el que os proponemos nosotros. Vamos en sentido Viḷḷagondu. Cruzamos el río Trubia y la Senda del Osu. 


En seguida encontramos una desviación que nos saca de la carretera para meternos por un camín.


Es poco trecho, pero tiene una fuerte pendiente, que nos lleva directamente hasta el pueblo de Viḷḷagondu. Sobre medio kilómetro. En realidad es el antiguo camino que unía los dos pueblos hasta que se construyó la carretera que abandonamos al principio. 


Aunque si nos damos la vuelta y vemos las vistas, vemos que merece la pena la subidina. Vistas sobre los pueblos de Arroxo, Bermiego, Viḷḷar de Salceo y la Capilla del Alba, a la que os llevamos en esta Farturruta


Llegamos a Viḷḷagondu. Pueblín muy guapo, donde encontramos una panerona enorme. La panera proviene del "pueblo fantasma" de Rescuro o Mengollo. En 1854, cuando el cura llegó al pueblo a dar misa, se encontró a los veintipico habitantes del pueblo muertos y sin ningún signo de violencia. La creencia popular de entonces pensó que el envenenamiento vino porque la mujer que amasó el pan para consagrar en la misa lo amasó con una sacavera dentro y que tras comer todo el pueblo un trozo de la hostia de la bolla, que llamaban de San Antonio, murió. Todos salvo el cura, que era quien repartía el pan. De aquella se creía que la sacavera era venenosa por leyendas que provenían de tiempos medievales, pero dos botánicos que acudieron al lugar descubrieron arsénico en el agua (recordad que en aquella época el agua no era potable), y con ella elaboraron el pan que envenenó a todo el pueblo.


Como el pueblo estaba "maldito", nadie quería ir a vivir allí, ni llevar el ganao, por lo que acabaron quemando el pueblo, pero antes de ello trasladaron la panera de Mengollo a Viḷḷagondu. El único testigo que queda del pueblo de Mengollo. 


Las vistas desde Viḷḷagondu son preciosas. 


Continuamos ruta hacia la izquierda en dirección a Fresneo. 


Seguimos subiendo un poco, pero es muy llevadero. 


Como veis, el camín es muy guapo. 


Llegamos a Fresneo. Otro pueblo precioso. Tiene una fuente en el centro del pueblo para hacer un alto y disfrutar de las vistas. 


Abandonamos el pueblo y en una ligera bajada atravesamos algún castaño impresionante.


Llegamos al desvío que nos indica la bajada hasta los Molinos de Corroriu. El cartel nos indica que “Se trata de tres molinos hidráulicos escalonados que aprovechan el agua del arroyo de Corroriu y donde se viene moliendo ancestralmente el maíz y/o la escanda; de propiedad vecinal la explotación era por vecera o turnos de todos los propietarios de los mismos, en el que cada uno tenía la propiedad de un día o de medio, etc..; no se disponen datos de su origen pero sin duda ya existían en el Siglo XVIII… "


De la que bajamos, este enorme castaño con una corrá a los pies. Impresionante. 


Los dos primeros molinos están pegados y nos ofrecen unas fotos preciosas. 


El de arriba no se queda atrás. 


Siguen en funcionamiento. Incluso podéis entrar dentro a comprobar cómo funcionan. 


Bajando un poco más nos encontramos el tercer molín. Tranquilos, que el camín sigue por allí, nada de volver a la carretera. Nosotros somos más de caleyar. Es menos espectacular que los otros dos. 


Muy cerca de los molinos, en un pueblo ya abandonado, que se llamaba Viḷḷasanti, existe la siguiente leyenda recogida en el libro de Alberto Álvarez Peña, Mitos y Leyendas Asturianas. 
Una moza iba todos los días a cuidar unos bueyes que tenía en Vaḷḷina'l Ḷḷagu. Cuando volvía a casa con ellos, el padre de la joven se daba cuenta de que los bueyes venían muy fatigados y como si no hubieses pacido lo suficiente. Al preguntar a su hija el por qué de su estado, ésta le aseguró que del lago salía un buey muy grande que pasaba el día embistiendo a los bueyes de su propiedad. Asombrado por el suceso, mandó a su hija poner un obreiru na guiyada (un pincho en un palo) para que, si volvía a ocurrir, pinchase al buey intruso y lo ahuyentase. Al día siguiente, de las aguas surgió el buey pero, cuando la moza iba a pincharlo, el animal la sujetó entre sus cuernos y se sumergió para siempre en el agua con ella. Los corales de la joven pastora fueron a aparecer a la Fonte de Doña Aldanza. 

Existen multitud de pozos en toda Asturies donde una moza se cae al agua y desaparece, reapareciendo días después sus corales, pendientes o anillos en alguna fuente a varios kilómetros del suceso. Esta es una leyenda muy común en todo el noroeste peninsular. En cuanto a relatos de bueyes y toros que surgen de lagos y lagunas son una constante en muchas leyendas de las Highlands de Escocia donde son llamados Crodh Mara.

Desde el molín, sigue un antiguo camín, llamado Castañéu que nos adentra en una zona de bosque preciosa llena de castaños increíbles. 


Cuando se abre algún claro, vemos unas impresionantes vistas sobre Viḷḷagondu, la Peña Tene y pueblos como Bermiego con su famoso Teixo. 


Nada más salir del bosque, nos encontramos de bruces con un par de texos y la ermita de Faedo, el último pueblo que tenemos que atravesar antes de llegar a Veiga d'Arroxo.


Atravesamos el pueblo. 


Y nos queda una preciosa bajada hasta Veiga d'Arroxo.


En Veiga recogemos el coche y nos vamos muy cerca a ver la Iglesia de San Pedro en Arroxo. 


De origen incierto, corresponde al modelo de románico asturiano, aunque se sospecha que está construida sobre un templo prerrománico. Como veis en la foto, el ábside está muy inclinado respecto al resto de la construcción. 


Desde Arroxo, nos fuimos al pueblo de al lao, a San Pedro, donde nos encontramos unas tallas curiosísimas y preciosas en una antigua casona. 


Parece que la casona era de la familia de Melchor de Quirós, santo asturiano, y que las tallas corresponden a sus abuelos. Tiene además el escudo familiar. 


Son maravillosas. 


Desde allí nos fuimos a Bárzana, capital de Quirós, a comer al Teixo. Otra opción conocida es Jamallo, pero queríamos probar El Teixo, y no decepcionó. 


Terraza justo al lao del precioso teixo. Dentro, amplia barra y mesas para comer. Y en la parte de atrás, un comedor.


Pedimos el menú del fin de semana, a 20€. De primero Pote y Fabada.  Muy buenos los dos. La fabada buena, gorda, rica; pero gana el pote, con un punto picantín maravilloso. El compangu brutal, la morcilla picantina y el chorizo muy rico. 


De segundo, Rabo de Toro. Una buena ración, muy rica. La salsa, brutal. 


Y Solomillo de Gochu. 4 buenos cachos. Con patatas y pimiento. Muy rico. 


De postre, Tarta de Nuez. Densa. Muy buena. 


Y Tarta de Queso. Tipo flan. Normal. 


Con vino perronero, y agua. Pagamos 40€. 20€ por cabeza. Muy rico.


Bosques, pueblos fantasmas, paneras que nos recuerdan otros tiempos, molinos en entornos de cuento, leyendas de jóvenes pastoras, castañales, teixos, iglesias románicas y tallas en corredores espectaculares. Maravillosa Farturruta. 


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