Dirección: Fano - Xixón
Teléfono: 985 136 456
Web: http://www.restaurantelatabla.com/
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Comentarios: El pasado mes de marzo se celebró la primera edición del International Cider Summit, una cumbre mundial alrededor del mundo de la sidra. El evento fue todo un éxito, donde asturianos y foriatos pudimos descubrir a través de conferencias, pruebas y un festival toda la sidra que se hace en Asturies y en el mundo.
Comentarios: El pasado mes de marzo se celebró la primera edición del International Cider Summit, una cumbre mundial alrededor del mundo de la sidra. El evento fue todo un éxito, donde asturianos y foriatos pudimos descubrir a través de conferencias, pruebas y un festival toda la sidra que se hace en Asturies y en el mundo.
La primera noche, para ir calentando motores, su organizador, Eduardo Vázquez Coto, nos reunió a productores e invitados a una gran cena donde la sidra y Asturies fueran los protagonistas, y lo hizo en La Tabla.
Ya sabéis que La Tabla es uno de mis restaurantes favoritos, un sitio donde hay un plus de calidad, de atención, de belleza, de armonía ... y también de amor y difusión del producto asturiano. Así que era el sitio perfecto para reunirnos.
Cena para unas 50 personas, en el gran salón que tienen para eventos. Con la sidra asturiana como protagonista absoluta de la cena y unos platos que supieron hacer que brillara aún más.
Comenzamos con Oricio, Tartar de Langostinos y Placton. Para empezar, los compañeros no asturianos de la mesa alucinaron con que nos comiéramos oricios, y después de meter el primer bocao en la boca, nos empezamos a mirar con (mucha) envidia. Maravilloso, la suavidad de la crema de placton es espectacular.
Lo tomamos con Alicia, del Llagar Trabanco, que la venden como una sidra natural "de autor" (supongo que el resto de la sidra no tendrá un autor). Sidra natural de mesa, filtrada y estabilizada, con un pelín de aguja que hace que entre muy bien en la boca, pero le falta cuerpo para aguantar el oriciu.
Seguimos con Arroz al Carrasquín con Virutas de Casielles. Mi plato favorito de la noche y uno de los que va a quedar en el recuerdo. El arroz, perfecto, con ese toque a vino tan sorprendente, que solo lo puede dar la uva carrasquín, casi como si fuera terroso. Y con unas virutas de queso de cabra Casielles.
Lo tomamos con Sidra Riestra Brut Nature. Del llagar Riestra. Muy buena, segunda fermentación en botella. Toque muy afrutao, incluso a plátano. Nos gusta mucho.
Un clásico de la Tabla que no puede faltar, Caramelos de Morcilla en Jarabe de Vino Tinto. Podría vivir comiendo solo los caramelos de morcilla. Crujientes, con el toque suave de morcilla, el vino pululando por ahí ... Están buenísimos.
Para beber, nos pusieron Pomarina Brut de Sidra El Gaitero. Sidra brut con segunda fermentación en depósito. Suave, con burbuja muy integrada. Muy buena, está muy lograda, y tiene cuerpo suficiente para aguantar los caramelos.
Lubina Asada con Beurre Blanc de Sidra. La lubina está perfecta, con su piel crujiente. Y viene acompañada del beurre blanc de sidra, o sea, una salsa con mantequilla con una reducción de sidra. Toque crujiente de manzana, y una gelatina de manzana. Y una reducción de caldo que es una maravilla.
La tomamos con la joya de la corona, la favorita de la noche, Sidra Brut Nature Prau Monga. Del llagar Viuda de Angelón. Segunda fermentación en botella, mínimo 3 años para la elaboración de esta sidra, en formato magnum, que hace que la sidra esté todavía más integrada. Sabores a pan, olores a levadura, elegante, con cuerpo, burbuja maravillosa. Es una pasada de sidra.
La carne fue una Presa de Gochu Asturcela con Crema de Varé y Arándanos. Mirad qué color tiene la carne, maravilloso, intensa y a la vez, parte sola. La reducción de la propia carne, un crujiente de patata, la salsa de arándanos y la crema de varé, con muuuucho sabor Muy rico.
Para beber, Exner, la sidra que menos enamoró de la noche. Sabores a manzana madura, y con un toque de acidez.
De postre, Limanzana, combinación de limón y manzana. Ácido, refrescante, buenísimo. Y Canelón de La Peral Gratinado con Chocolate Blanco. Una maravilla.
Acabamos con Olivia, del Llagar Panizales. Mezcla de sidra de hielo y sidra de fuego. Yo las sigo prefiriendo por separado, pero sí que es verdad que le da un toque distinto, sigue teniendo el balsámico de la sidra de hielo Panizales, pero es mucho más ligera. Genial con los postres.
Una cena maravillosa, todos los llagareros y periodistas que vinieron de otras partes del mundo alucinaron, con la comida, con la bebida, con el sitio y con la atención. Y es que nos se me ocurre mejor sitio para enseñar Asturies que La Tabla. Una gozada.
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