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Instagram [@restaurantecasamino]: https://www.instagram.com/restaurantecasamino/
Calidad: 4/5
Precio: 41€
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Hoy os voy a llevar a la Braña de Mumián, pero por el otro lao del valle, con algo más de desnivel, pero con el aliciente de atravesar un fayéu espectacular. Por eso, es recomendable que la hagáis cuando los colores del otoño están en su máximo apogeo, para disfrutar doblemente de la ruta: el bosque y la braña.
El resto del año podéis hacer perfectamente la más "facilina". Nuestra Farturruta tiene 8kms, 500m de desnivel y tardamos en hacerla unas 3h y media. Tranquilamente. Y parando a hacer mil fotos en la braña y el fayéu.
Salimos del pueblo de El Coutu, en Somiedu. Encontraréis el desvío al pueblo en la carretera que sube hasta El Vaḷḷe, pasando la Pola. No hay mucho aparcamiento en el pueblo, pero sí que encontraréis un aparcamiento unos metros antes de llegar a El Coutu, os recomiendo aparcar allí.
Debemos remontar unos metros por carretera (sin apenas tráfico, porque la carretera muere en el pueblo) hasta llegar al Coutu.
Un pueblín muy guapo, bien consevao, con unas vistas espectaculares. Nos sorprende un hórreo que parece beyuscu a la entrada del pueblo.
Comenzamos a subir, y pasamos por la Capilla de San Miguel, trasladada en el SXVII.
En cuanto subimos un poco ya os podéis hacer una idea de las vistas que vamos a tener.
Pasamos por la fuente, con sus Oḷḷeras, donde se conservaba la leche a baja temperatura gracias al frescor del agua. Se introducían las lecheras en ellas y así no se cortaba.
A la salida del pueblo, encontramos el primer Teito. Tiene un banco con mesa en la parte de atrás, como si fuera una especia de área recreativa. Es una zona preciosa.
Entramos en la pista donde comienza propiamente la ruta.
En los primeros metros, vemos al otro lao del valle cómo sube la carretera en zigzag hasta Urria. Alli ya os conté que tenéis el único hórreo con teito que queda en Somiedu.
Y atrás queda el Coutu.
Comenzamos a subir, y nos encontramos algún cartel que nos recuerda que estamos en un espacio protegido. Cuidémoslo.
La primera parte de la ruta es en espacio abierto, subiendo en varias revueltas, aunque de forma muy llevadera. Tiene rincones preciosos.
Los colores también ayudan.
Ya sabéis que elegimos Les Farturrutes según la época del año. Mumián es una preciosidad y luce con nieve, niebla, en otoño, primavera o verano. Pero la época ideal para atravesar el Fayéu de la Enraimada es cuando los colores empiezan a explotar en otoño. Nosotros todavía lo pillamos un punto antes del pleno apogeo, pero no estuvo nada mal.
Entramos en el Fayéu, la subida se endurece con continuas revueltas en zigzag, pero no nos importa. Si uno cansa, se para y admira esa belleza.
Lo guapo de la faya es que va ganando color según vas ganando altura, así que con cada revuelta, el bosque se vuelve más espectacular.
La subida está marcada en todo momento, pero aparte no tiene pérdida ninguna.
Poco a poco vamos saliendo del bosque.
Las vistas hacia atrás, con todo lo que acabamos de subir, merecen la pena.
Cruzamos la portilla. Llegamos a la parte más alta de la ruta, ya no subimos más.
Llaneamos por una cómoda pista, estamos en el Colláu Fanuetu. Al fondo, Peña Penouta.
Entramos ya en la zona de la Braña Mumián, donde también nos recibe el Cornón.
La entrada a la Braña no puede ser más espectacular. Comenzamos a ver los primeros teitos, rodeados precisamente de las escobas con las teitan la cabaña.
Nos tocó ver la braña de casi todas las maneras, pero con un día despejado de sol está realmente espectacular.
Subimos a la parte superior de la Braña, a la Fuente'l Cañu. Tiene bebedero para el ganao, pero en la otra parte un cañu para rellenar la cantimplota. También unas Oḷḷeras para conservar la leche a baja temperatura gracias al frescor del agua.
Seguimos dando un paseo por la braña.
Con modelos que parece que posan para nosotros.
El sitio es para estar horas y horas disfrutando del paisaje.
Pero volvemos por nuestros pasos hasta el Fayéu de la Enramada para volver al Coutu.
La bajada nos deja maravillas así.
Llegamos al Coutu.
Desde allí volvemos a la Pola, nos vamos a comer a Casa Miño. Hotel restaurante con un Solete Repsol.
Dentro, tiene una amplia zona de barra.
Y en la parte de atrás, un comedor elegante.
De primero, pedimos Pote Asturianu. Con caldín, suelto. Muy rico. La morcilla excepcional.
De segundo, Callos. No son piquiñinos, bien de tamaño. Pegajosos, con un punto de picante. Muy buenos.
Con patatas fritas.
Y Pitu Caleya. Maravilloso.
De postre, Tarta Somedana. Con una base de nuez el whisky y kiwi. Rica.
Para beber, Siluvio. Tinto DOP Cangas, de Ibias. Aquí os hablé más sobre él. Muy bueno.
Pagamos 81.60. A 41€ por cabeza. Un clásico de la gastronomía asturiana. Muy recomendable.
Maravillosa Farturruta. Saliendo de un pueblo precioso, atravesando el fayéu de la Enraimada, que todavía no estaba en su apogeo, pero que te deja con la boca abierta; y llegando a una de las brañas mejor conservadas de Somiedu, con unas vistas espectaculares. Para comer, Casa Miño, cocina tradicional de primera en el centro de la Pola.
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